En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, frente al pelotón de fusilamiento el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde en que, al despertar de un sueño agitado, Gregorio Samsa se encontró en su cama transformado en un horrible insecto.
En otro lugar de la Mancha, Samsa escuchó asombrado las palabras de Lady Chatterley: “Espérame en tu casa del bosque. Iré con Justine, y llevaré sogas y un látigo, como a ti te gusta. Mientras tanto, el coronel Buendía hacia morisquetas a los integrantes del pelotón de fusilamento.
Una mañana, al despertar de un sueño agitado, un horrible insecto se encontró en su cueva transformado en Gregorio Samsa. Le dio muchísimo asco.
Samsa, o, mejor dicho, el bicho, recuerda que, salvo en su apariencia semihumana, sigue siendo un bicho, que pertenece a una familia de bichos; su naturaleza estaba dividida. No podía traicionarlos, por más bichos que fueran. Su parte humana le pedía pisar a esos bichos, y su parte bicho, los quería salvar. Terminó dándose un golpe en un ojo.
En ese momento apareció la madre del bicho y, al verlo con la apariencia de Samsa, salió corriendo mientras gritaba: “¡Socorro, un hombre!”. Samsa entendió perfectamente el asco de su madre: ella también le daba asco a él. Eran lo que se dice, una familia tipo. “No debo sentir vergüenza de que mi madre/hijo sea un bicho/humano” – pensaron los dos al mismo tiempo-. En ese momento a Samsa se le cruzó una idea por la cabeza: ¡No tendría complejo de Edipo! ¡No podía tenerlo con un horrible bicho! Cargaría con la vergüenza de ser el único de su generación sin ese complejo. Aunque, por más que tuviera seis patas, ella era su madre.
A la mañana siguiente, Gregorio Samsa, después de un sueño agitado, despertó convertido de un horrible mueble para el televisor.
Copyright.
Lucas Modím de Bastos
Finalmente me regalaron el libro de Luis Pescetti y Jorge Maronna, Copy right. Pasé todo el viernes y el sábado riéndome estúpidamente (ya sé que cada quien se ríe como puede). Pero ya me puse seria otra vez. Me preparo para ver qué otro libro llega próximamente a mis manos.
Acuérdense, ya mañana es mi cumple.
¿Ya pensaron que me van a regalar?
En otro lugar de la Mancha, Samsa escuchó asombrado las palabras de Lady Chatterley: “Espérame en tu casa del bosque. Iré con Justine, y llevaré sogas y un látigo, como a ti te gusta. Mientras tanto, el coronel Buendía hacia morisquetas a los integrantes del pelotón de fusilamento.
Una mañana, al despertar de un sueño agitado, un horrible insecto se encontró en su cueva transformado en Gregorio Samsa. Le dio muchísimo asco.
Samsa, o, mejor dicho, el bicho, recuerda que, salvo en su apariencia semihumana, sigue siendo un bicho, que pertenece a una familia de bichos; su naturaleza estaba dividida. No podía traicionarlos, por más bichos que fueran. Su parte humana le pedía pisar a esos bichos, y su parte bicho, los quería salvar. Terminó dándose un golpe en un ojo.
En ese momento apareció la madre del bicho y, al verlo con la apariencia de Samsa, salió corriendo mientras gritaba: “¡Socorro, un hombre!”. Samsa entendió perfectamente el asco de su madre: ella también le daba asco a él. Eran lo que se dice, una familia tipo. “No debo sentir vergüenza de que mi madre/hijo sea un bicho/humano” – pensaron los dos al mismo tiempo-. En ese momento a Samsa se le cruzó una idea por la cabeza: ¡No tendría complejo de Edipo! ¡No podía tenerlo con un horrible bicho! Cargaría con la vergüenza de ser el único de su generación sin ese complejo. Aunque, por más que tuviera seis patas, ella era su madre.
A la mañana siguiente, Gregorio Samsa, después de un sueño agitado, despertó convertido de un horrible mueble para el televisor.
Copyright.
Lucas Modím de Bastos
Finalmente me regalaron el libro de Luis Pescetti y Jorge Maronna, Copy right. Pasé todo el viernes y el sábado riéndome estúpidamente (ya sé que cada quien se ríe como puede). Pero ya me puse seria otra vez. Me preparo para ver qué otro libro llega próximamente a mis manos.
Acuérdense, ya mañana es mi cumple.
¿Ya pensaron que me van a regalar?
Comentarios
Y tu wishlist?
festejate dos veces! No sera buen pretexto ?:p
guendi
Feliz a tí, en tu día!
No todos los días se cumplen años.
Aún no me contesta, es usted casada? ciertamente me intriga la dulzura de sus letras, me dibujan su sonrisa y me revuelcan mi inconsciente soledad.
Me agrada ese niño llamado Dario.
Me agrada Usted
Usted me agrada.
No, no adivine soy el mismo Anonymous de siempre…