Ya es el año entrante

 De hecho ya pasó casi medio año desde mi último post. Traigo justificante.

Recuerdo haber dicho que estaba segura que el 2021 sería mejor. No ha habido cambios en eso pero sólo porque terminamos el 2020 con pérdidas y dolores.

A principios de diciembre enfermó mi suegro y después de él cayeron mi suegra, tres cuñadas y dos sobrinos. Lamentablemente mi suegro falleció y durante ese mes Fefé hizo todo lo posible por mantener a su familia fuera del hospital. Fue un mes complicadísimo, por su trabajo, el mío y la mudanza que hicimos, además de los duelos que quedaron pendientes para un mejor momento.

Terminamos el año con el aliento nuevo y limpio que trae siempre la caída de nieve. Nos dejó medio optimistas e inocentes. Y recibimos el 2021 como un salvavidas lanzado a medio mar. Todavía falta que logremos llegar nadando a esa promesa de un año mejor.