De infamias

No planeo elaborar una sección de infamias, sería desgastante y ocuparía todo el espacio de mi blog. Sólo que las infamias suceden y se quedan pegadas a los recuerdos de una semana desgastada.

Esta semana tuvimos diferentes cursos de capacitación, desde uno de las 5 S´s (lo único que se me grabó fue: practica cada día el Seiso. Definitivamente) hasta pláticas sobre los adolescentes. Momentos para ver de todo, filias y fobias. En este último estaba yo, platicando de la esfera emocional de nuestros monstruos cuando, nunca falta un maestro así, o muchos, escucho el comentario a mi lado: ¿Y ahora sabes qué es lo que está de moda entre los muchachos? La homosexualidad.
De ahí se dio paso a una serie de opiniones sobre esta moda entre las maestras participantes de ese pequeño grupo. A mí se me cerraron los oídos de vergüenza. Y para qué transcribo más, ya sabemos qué rumbo tienen ese tipo de conversaciones.
Tengo vergüenza por todos los complejos que aún cargan la clase guía de cada generación. Me podría quedar tranquila si sólo fueran aquellos maestros de cierta edad de los cuales pueda pensarse que fueron educados en otros tiempos, con otros valores de moral.. Pero no!!! aquí no queda la cosa!! Dos días después platicábamos de sobremesa varios compañeros de trabajo. Todos jóvenes con cierto grado de educación. Y ahí sí, me solté como burro sin mecate defendiendo un punto que a estas alturas del partido debería ser indiscutible. Que si las enfermedades... decía uno... Que si ya ahora ya se desacomplejaron... decía otro... Que si la Biblia.. decía uno más. Ahí sí no me quedé con las ganas de contestarle qué andas metiendo a la Biblia en todo esto, machito, con dos hijos regados de dos chicas diferentes?
Lo más triste fue escuchar a nuestro machito contarnos que un padre de familia le había dado autorización para darle un chingazo a su hijo (que estaba en su clase) porque era muy amanerado. Y que, aunque no había seguido el consejo de los chingazos, sí había ayudado mucho al chavito, al grado que el niño ya no era amanerado!! Gracias macho por tus aportaciones a la moral y las buenas costumbres.
Quedo agotada después de escuchar tanta estupidez junta.

Despertar de día sábado
Me despierto con hambre, abro el refrigerador, intento con un pedacito de kiwi: descartado. Un trocito de plátano: descartado. El mango: descartadísimo (si cuando no era alérgica me hacía daño). Terminé desayunando desganadamente un poco de papaya y media taza de café negro.
Si alguien tiene ideas o pueda aconsejarme cómo empezar esta nueva vida, le agradeceré mucho. Los que me conocen saben lo que estoy sufriendo y que mi vida se divide ahora en dos etapas: Antes y Después de la alergia.
Por cierto, ya superé la etapa de negación. Incluso llegué a pensar lo que dijo Velita: Es sicosomático. Ve con un psiquiatra porque si no, un día es la alergia, al otro día cáncer y finalmente te mueres. Fue muy consolador. Me insiste mucho en lo del psiquiatra. Se mochará el psiquiatra o deveras me verá tan mal?

Y mi gansito?
Mi solitaria acaba de salir de mi boca a preguntarme y mi buevito? Dónde está mi hollywoo* para arrimarle un chingazo?

El mundo es una porquería.. qué pequeñez
Ayer tuve una visita, una ex compañera del trabajo. Platicamos un ratón sobre todo de los cambios en mi trabajo y de un par de proyectos pendientes. Me contó una indiscreción sobre el Güerito. Cómo no quieres que te esté jode y jode, querido mío, si con las cosas que haces me lo estás pidiendo a gritos, y hasta te pones de ladito para mi facilidá... (Mi rey, en esta ciudad no te puedes salvar de que alguien se entere de las pendejadas que haces)

* hollywoo: Regalo de la Shele en mi cumpleaños número 20. Consiste en un bat de beisbol de madera, pequeño, cómodo para portarse y utilizarse. Aún no sé qué uso darle. La marca? Hollywoó. No alcanzó para la D.