Lost
Me muevo entre la objetividad y racionalidad de un William ateo y la apertura de un Harry creyente en toda clase de manifestaciones paranormales y espirituales.
A los dos los cuestiono cuando tenemos pláticas "serias" y a los dos les digo que se abran al punto de vista del otro, que no se valen las burlas ni las descalificaciones.
No es fácil hablar con ellos cuando ni yo sé en qué punto del espectro me localizo. Admiro el hecho de que defiendan sus posiciones, con argumentos científicos como los de William o filosóficos como los de Harry. Me encantan.
Luego escucho a Fefé hablar con ellos y entiendo de dónde vinieron.
Fefé sí se mueve con elegancia y naturalidad en las discusiones filiales. Para él es tan sencillo hablarles de Tesla como de Carlos Castaneda; hablar con William de sistemas operativos, bits, matemáticas y programación como platicar con Harry sobre las predicciones mayas y los casiopeos; debatir sobre la mejor forma de hacer una chuza en el boliche o la forma más efectiva de abrir un juego de ajedrez.
Yo nomás los escucho.
Después de esas sobremesas, Fefé me pregunta:
-- ¿A poco no está interesante esta plática?
-- No lo sé --le respondo-- ustedes me perdieron al inicio de esta plática... hace tres años.
Harry, por supuesto, se ríe de mi respuesta mientras William intenta descubrir dónde está la gracia.
Yo sé que lo que Fefé quiso decir fue "¿A poco no tenemos los hijos más interesantes del mundo?" y en eso estoy de acuerdo.
Aunque me tome mucho de mi tiempo voy a seguir estudiando para poder seguirles el paso.
A los dos los cuestiono cuando tenemos pláticas "serias" y a los dos les digo que se abran al punto de vista del otro, que no se valen las burlas ni las descalificaciones.
No es fácil hablar con ellos cuando ni yo sé en qué punto del espectro me localizo. Admiro el hecho de que defiendan sus posiciones, con argumentos científicos como los de William o filosóficos como los de Harry. Me encantan.
Luego escucho a Fefé hablar con ellos y entiendo de dónde vinieron.
Fefé sí se mueve con elegancia y naturalidad en las discusiones filiales. Para él es tan sencillo hablarles de Tesla como de Carlos Castaneda; hablar con William de sistemas operativos, bits, matemáticas y programación como platicar con Harry sobre las predicciones mayas y los casiopeos; debatir sobre la mejor forma de hacer una chuza en el boliche o la forma más efectiva de abrir un juego de ajedrez.
Yo nomás los escucho.
Después de esas sobremesas, Fefé me pregunta:
-- ¿A poco no está interesante esta plática?
-- No lo sé --le respondo-- ustedes me perdieron al inicio de esta plática... hace tres años.
Harry, por supuesto, se ríe de mi respuesta mientras William intenta descubrir dónde está la gracia.
Yo sé que lo que Fefé quiso decir fue "¿A poco no tenemos los hijos más interesantes del mundo?" y en eso estoy de acuerdo.
Aunque me tome mucho de mi tiempo voy a seguir estudiando para poder seguirles el paso.
Comentarios
Dile a William que haga lo que yo: Cuando me preguntan si creo en Dios, siempre digo que creo indudablemente que Dios sí existe, pero que no creo en él. Nunca una discusion conmigo respecto a Dios ha pasado de ahi.
admiraba a tu hijo, ahora le temo.... :P jajaja
es increíble!
Ministry Que maravilla tener unos hijos así, tienes mucho trabajo por hacer, ya sabes como dijo el tío Ben: un gran poder conlleva una gran responsabilidad, tus hijos tienen un gran poder, enseñalos a ser responsables ¡¡Felicidades!! =D
saludos
Le pasaré tu consejo. Es un mundo hostil para un niño ateo.
Ben, yo sí salgo corriendo a veces... en ocasiones porque no tengo la más remota idea de lo que están hablando y en otras porque me aburro, jaja! ámonos, les digo, vamos a ver programas idiotas de televisión un rato.
Sandy, sí. La parte de la responsabilidad me parece muy importante. Sobre todo cuando se trata de Harry y lo que él piensa o cree. Tiene que entender que cada razonamiento conlleva una implicación, que el hecho de admitir o negar algo, implica una forma de vivir. Pero ahí la llevamos.
Ann, los guapos-no-interesantes también tienen sus encantos no? Mis hijos son además de guapos, interesantes, espero que no muten en la adolescencia.
Ave, qué se le va a hacer? No me queda más que mantenerme positiva (y reírme para adentro cada vez que Harry sale con alguna de sus teorías o cuando William no entiende mis chistes --es lo único que me queda--)
Pherro, espero eso también. Que sean lo que quieran pero que sean buenos y sean felices.
Y, al otro lado de la mesa al co-investigador que propone el propósito humanitario de semejante hallazgo para evitar que se use "para el mal".
Hablo en serio...