El tiempo transcurre irremediablemente.
Estamos en la cuesta final del año.
Mi rol materno me obliga a llevar a los hijos a ensayos de festivales navideños, comprar disfraces, hacer cadenitas de papel rojo, pagar cuotas para posadas, y una larga lista de etcéteras.
A causa de todos estos etcéteras, William ayer tuvo un ataque de estrés que se reflejó en un incidente de violencia doméstica enfocada a Harry. Nadie salió herido. A Harry lo divierte ver enojado a su hermano (de lo cual ya hablamos, gracias).
William tiene en sus manos el periódico escolar, pertenece al club de ajedrez y al equipo de fútbol de la escuela, está en periodo de exámenes y para el festival le asignaron el papel más importante de la obra teatral: Ebenezer Scrooge. Tenía sus motivos para estar alterado, sin embargo no hay nada que no cure un baño con agua caliente y/o la amenaza de un castigo. Optamos por lo primero.
Todo están bien ahora, excepto la actitud scroogchesca que William ha adoptado a la perfección.
¿Ya les conté que es un escéptico? Y de todo. Admitió el nacimiento de Jesús luego de leer algunos de sus libros (y de ver que peligraba su lista de regalos de navidad) pero a Santa no lo traga con nada. Y yo que son fans de las cursipelículas de Santas, sufro por ello. (Menos de la de Navidad S.A., qué pérdida de tiempo, qué desperdicio de dinero, qué pésimo guión... excepto por la escena en que los santacloses toman la cárcel con sus trajes rojos raídos y sus barbas blancas todas chorreadas).
Por cierto... ¿ya vieron Fred Claus? Jo, jo, jo. Cotorrón Vince Vaughn en su papel de hermano a la sombra de la fama de Santa Claus; Paul Giamatti como Santa con problemas de comedor de galletas compulsivo a causa del estrés; Kevin Spacey tratando de "cerrar" la navidad porque la demanda de juguetes ha cambiado, los tiempos también y hay que evolucionar; Kathy Bates, magnífica también como una de esas mamases sobreconsentidoras de una de sus criaturas. Y hay una escena de reuniones de Siblings Anonymous que es buenísima.
¿A qué iba todo esto? A que estoy viendo demasiada televisión, tal vez. No sé.
Ya. A que William no ve películas navideñas conmigo porque Santa Claus es una tontería, excepto por los regalos y hay que portarse bien porque al final de cuentas son mamá y papá los que te los dan. Harry difiere y dice que Santa sí existe porque cómo iban sus papás a comprar tantos regalos si son bien pobres... así. Qué otra prueba necesita.
Estamos en la cuesta final del año.
Mi rol materno me obliga a llevar a los hijos a ensayos de festivales navideños, comprar disfraces, hacer cadenitas de papel rojo, pagar cuotas para posadas, y una larga lista de etcéteras.
A causa de todos estos etcéteras, William ayer tuvo un ataque de estrés que se reflejó en un incidente de violencia doméstica enfocada a Harry. Nadie salió herido. A Harry lo divierte ver enojado a su hermano (de lo cual ya hablamos, gracias).
William tiene en sus manos el periódico escolar, pertenece al club de ajedrez y al equipo de fútbol de la escuela, está en periodo de exámenes y para el festival le asignaron el papel más importante de la obra teatral: Ebenezer Scrooge. Tenía sus motivos para estar alterado, sin embargo no hay nada que no cure un baño con agua caliente y/o la amenaza de un castigo. Optamos por lo primero.
Todo están bien ahora, excepto la actitud scroogchesca que William ha adoptado a la perfección.
¿Ya les conté que es un escéptico? Y de todo. Admitió el nacimiento de Jesús luego de leer algunos de sus libros (y de ver que peligraba su lista de regalos de navidad) pero a Santa no lo traga con nada. Y yo que son fans de las cursipelículas de Santas, sufro por ello. (Menos de la de Navidad S.A., qué pérdida de tiempo, qué desperdicio de dinero, qué pésimo guión... excepto por la escena en que los santacloses toman la cárcel con sus trajes rojos raídos y sus barbas blancas todas chorreadas).
Por cierto... ¿ya vieron Fred Claus? Jo, jo, jo. Cotorrón Vince Vaughn en su papel de hermano a la sombra de la fama de Santa Claus; Paul Giamatti como Santa con problemas de comedor de galletas compulsivo a causa del estrés; Kevin Spacey tratando de "cerrar" la navidad porque la demanda de juguetes ha cambiado, los tiempos también y hay que evolucionar; Kathy Bates, magnífica también como una de esas mamases sobreconsentidoras de una de sus criaturas. Y hay una escena de reuniones de Siblings Anonymous que es buenísima.
¿A qué iba todo esto? A que estoy viendo demasiada televisión, tal vez. No sé.
Ya. A que William no ve películas navideñas conmigo porque Santa Claus es una tontería, excepto por los regalos y hay que portarse bien porque al final de cuentas son mamá y papá los que te los dan. Harry difiere y dice que Santa sí existe porque cómo iban sus papás a comprar tantos regalos si son bien pobres... así. Qué otra prueba necesita.
Bueno... el caso es que se acerca la navidad y hay muchas cosas qué hacer todavía. Sí, pinchi fecha mercadotécnica, pero nos encanta, no nos hagamos: regalar, que nos regalen, comer harto, andar de posada en posada, tomar ponche con piquete, las reuniones familiares, las reuniones de amigos que hace mucho no se ven... siempre hay alguito, habría que disfrutarlo todo el año, pero nos falta el soundtrack navideño de fondo.
Psss... Entre más vieja, más cursi, en caridádedios.
Comentarios
and God bless us all everyone...
Pequeño Tim, ser padre lo cambia a uno todo. Sobre todo aquello en que ya hemos perdido la inocencia.
Por lo del domingo, tú na'más dime a qué horas y te digo dónde andaremos.
Esperemos que todo termine bien, yo me la paso viendo las de Santa Clausula, el expreso polar y merry christmas charly brown con mis enanos, a ver cuando les llega lo scrooch jejeje.
Saludos, y que, hoy no hubo cafe??
Mr. Magoo, la de Charlie Brown es maravillosa. Me encanta la frase de Linus, cómo iba? "Charlie Brown, tú eres el único capaz de hacer de la navidad un problema".
Así era?
Y hoy también hubo café, pero del Oxxo y en una cabina de radio con una buena amiga.
Yo no soy de peliculas y esas ondas... y tambien me caga todo el marketing alrededor... pero la neta es bien chido pasarla en familia.
Por cierto, estoy encabronado... ayer fue la "posada" de la oficina... y en el "intercambio" de regalos no me toco ni madres... el guey que me iba a regalar falto... poca madre...
Oye, gracias por la cooperacion... si puedes, dejalo con la flaka...
William en la guardería fue una vez Rey Mago. Todo iba bien hasta que Melchor comenzó a llorar, y luego Gaspar y por último Baltazar, o sea, William. La histeria se apoderó de la colectividad y el único que se mantuvo en su papel fue Harry. Tenía como año y medio y era un pastorcito que no dejó de darle a los panderos.
Uno llora de la emoción en esas cosas, a poco no?
Pelos, no voy a ir este fin sino hasta el siguiente, pero yo te dejo todo con la Flaka.
Y nada mejor que el olor a ponche...ahhhh!!!!
Un saludote