Y entonces pasan cosas.
Y personas.
* * * * *
Anoche que regresábamos a casa, Fefé en su auto y yo en el mío, llegamos por unos hot dogs para los nenes.
Bajé del carro y le encargué los dos hot dogs al chico del carrito quien me respondió que claro que sí, pero que yo iba después del joven. El joven a quien se refería era Fefé, que ya había pedido la comida.
Insistí con el chico.
- A mí primero, hágame ese favor, ya es noche y no quiero llegar tan tarde a mi casa.
- Es que el joven llegó primero, lo siento.
- Déjeme lo convenzo de que me dé su turno.
Entonces me acerqué al auto, abrí la puerta, me metí y besé al joven.
- Dijo que no hay ningún problema.
* * * * *
Ñé.
Habría sido chido hacer eso, pero en realidad sólo dije:
- Ah, mi marido ya los pidió. Gracias,
Aunque luego sí me metí al auto y besé al joven.
* * * * *
Ando en Torreón.
Hace calor.
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