La relación de Lucky con el lavabo es un poco complicada.
Si bien, su costumbre de tomar agua de la llave del lavabo se asemeja a la costumbre de Hemingway, no puedo afirmar que ambos tengan los mismos motivos para realizar esta práctica. En Hemingway noté siempre un dejo de fiereza cuando trepaba al lavabo, como si en sus genes estuviera registrado algún antiguo ritual de escalar hasta conseguir llegar a la cima de una montaña y tomar agua de un manantial o una cascada.
Ese mismo espíritu salvaje lo sigue manteniendo. Cuando viene de visita, cosa que ahora hace sólo dos o tres veces a la semana, es para comer, pero no para que le den comida, no. Maúlla hasta que dejo algún trozo de alimento sobre la mesa, y entonces en un arrebato se trepa, toma la comida entre sus diente y sale huyendo por la ventana.
En cambio Lucky sabe muy bien que su bote siempre tiene agua, limpia y suficiente. A veces toma ahí, aunque ciertas mañanas, cuando llega de la calle y tiene su momento de ocio del día, suele subir con delicadeza al lavabo, esperar a que alguien abra la llave y después de unos segundos de observación, tomar un poco de agua. Sólo un poco porque su interés no radica en el hecho de saciar su sed, su interés principal consiste en seguir observando la caída del agua y su consecuente escape hacia la tubería del drenaje.
Yo cierro la llave tan pronto como puedo despegar mi mirada de tan curioso hecho y aun así Lucky sigue observando la llave y el desagüe por algunos minutos más.
Cada vez que lo veo sobre el lavabo no puedo evitar preguntarme en qué diablos piensa Lucky. Me parece que reflexiona, y que su reflexión no es propiamente científica sino filosófica.
Tal vez piensa como Heráclito, que todo está siempre en movimiento o tal vez intenta capturar, como Parménides, la esencia, que nunca cambia, que siempre permanece en ese chorro de agua que se escapa pero que vendrá formar parte de un mismo todo (por favor, no le exijan que contraste a otros filósofos, es un gato).
Yo lo observo mientras tomo mi café, pensando en Comte, en Engels y en Malinowski, pensando en el cambio y la evolución. Luego pienso que es hora de dejar de culpar a Lucky por mi desidia y que tengo que comenzar de una buena vez con el ensayo que me encargaron hace dos semanas y que no he podido ni siquiera empezar a planificar.


Comentarios

Anónimo dijo…
En que haces tu master?
Vieras que todavía no sé en qué la estoy haciendo??? Pero no deja de ser muy entretenida.
A la mecha, qué bonito animal!!

Oye, por lo que dices ese animal sale y se va y regresa cada cierto tiempo, estoy en lo cierto?? Siempre que regresa trae collar antipulgas?? Hace el intento por quitárselo?
Lucky tiene un horario que todos respetamos mucho. Sale a las 10 de la noche y regresa a las 6 de la mañana. A esa hora se duerme un rato en el sillón y se despierta a la hora que se levantan los niños. Los acompaña cuando se despiertan, cuando se asean, cuando desayunan y después de que los nenes se van me acompaña un rato a mí y a mi café. Después me meto yo a bañar y cuando salgo Lucky está cuajadísimo en mi cama y así hasta las dos de la tarde. Come. Duerme. Come. Duerme. Duerme. Duerme. Come y a las diez a la calle otra vez.
Y cuidado con que le queramos variar la rutina.
El collar se lo puse hace dos meses. No se lo quita.
Por otro lado, desde que adoptamos a Lucky, Hemingway ya no vive aquí, sólo viene de visita.
Anónimo dijo…
Los gastos no son de mi total agrado. Los veo de retirado y me parecen bonitos, simpáticos y cosas así, pero en cuanto se me acercan mis ojos y nariz protestan por su presencia. Me es difícil visitar a Lily porque su Fofinha es medio empalagosa conmigo y, aunque me cae bastante bien porque se comporta como perro, de todas formas me da mucha alergia.
Los maravillosos avances de la ciencia: hay gatos sin alergenos. Y fosforecentes también, para todos los gustos.
William es muy alérgico pero no a los gatos. Los conejos en cambio... y los cambios de clima... y el polen... y el polvo... pero los gatos no, y qué bueno, qué habría sido de mí sin gatos?
Ah, entonces el del collar el Lucky...

sorry, me confundí, debí haber leído con más cuidado. Hemingway es el vagabundo entonces??

POr cierto, Lucky tiene todas sus vacunas??
Claro! si es el nene de la familia! Creo que las cartillas de vacunación de los niños las tengo extraviadas, pero el archivo veterinario de Lucky Skywalker, está al día.
Ah perfecto, entonces no corre peligro de contraer la panlecucopenia felina ;)

Saludos

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