El punto
Hay un momento entre que te cortas el cabello y lo traes largo de nuevo, en que dices “¿cómo no me quedó así desde el principio?”. Hay un momento entre que te rasuras el rostro y ya traes barba de nuevo, en que dices “¿por qué no me puede quedar así?”. Hay un momento entre que te tiñes el cabello y ya traes chingos de canas de nuevo en que dices… bueno, ya saben qué.
Esta mañana amanecí dándome cuenta que mi vida está en ese punto.
Cuánta fragilidad.
(El reto es aprender a disfrutar las canas, las caras peludas o irritadas y los cabellos de maleza).
Esta mañana amanecí dándome cuenta que mi vida está en ese punto.
Cuánta fragilidad.
(El reto es aprender a disfrutar las canas, las caras peludas o irritadas y los cabellos de maleza).
Comentarios
xhaludos!
¿Eres la mujer barbuda?
Cuídate, que estés muy bien, luego nos leemos.
Me quedo como Pherro.
No te veo con barba.
En fin, nada que no se pueda remediar, en ese punto.
Saludos.
D.
Pherro, Crónicas: Ups... creo que di información de más. Ja!