Post muy triste

No somos nada.
Ayer por la mañana estaba peleándose con la french poodle de mi hermana y para la noche ya no pertenecía más a este mundo. Un conductor irresponsable le quitó la vida.

Cuando murió H. Potter, cuando murieron los hámsters, cuando murió la Gandalfa (a. k. a. Frida) no nos fue posible decirles la verdad a Harry y a William. Temíamos las reacciones que tendrían. Inventamos alguna historia para dejarlos tranquilos. En realidad temíamos más nuestras reacciones, el no ser capaces de consolarlos de una pena tan grande.

Decidimos que el deceso de Niurka era la ocasión para hablar con los niños sobre la muerte. Se lo tomaron mejor que nosotros. Lloraron un poco. Luego comenzaron a recordar las travesuras de la gata. Lo han sobrellevado bien. Y sin embargo...

Vamos a extrañarte, Niurka, cada vez que una pelota ruede por el suelo, cada vez que pasen tus programas favoritos por televisión, cada vez que veamos las latas de Whiskas y la bolsa de arena, cada vez que nos sentemos frente al calentón y cada vez que veamos caer al suelo una esfera del árbol de navidad.

Alguien tiene un gatito que nos quiera regalar?

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