Subasta
No ha pasado inadvertida, ni para mí ni para otros lectores y fans de Kabeza, la creciente demanda por sus obras.
Como siempre, intentando responder al interés general, publiqué en el tagboard del Kabeza Times que yo tenía un original al que le podíamos poner precio.
La obra está en un formato de 8.5" x 11".
La técnica es bolígrafo de gel sobre cuaderno Scribe de matemáticas, rayado (muy importante, le añade cierto grado de dificultad) con resorte.
La obra corresponde a una etapa animalista del pintor, a la que pertenecen todavía sus más recientes creaciones.
Posee además un valor artístico extra.
El dueño de la obra, recurriendo a su experiencia como curador, se permitió algunas libertades artísticas que son evidentes para el ojo crítico y conocedor. Agregó colores, rellenó espacios y firmó nuevamente, para darle mayor énfasis al autor, claro está.
Además hay un detalle importante: la obra tiene algunas manchas. Es sangre. Sangre del pintor que en un momento de sublime inspiración, automutilóse para darle a su creación algo más de sí mismo, para vaciarse -digamos- y convertirse en creador y obra, Dios y hombre, Jor-El y Kal-El.
Si éstas no son razones suficientes para que empiecen a ofertar, observen por ustedes mismos la obra titulada Alex y Hemingway son compas.
Ahora sí... empezamos con un pesito... ¡Un peso a la una! ¡Un peso a las dos!... ¿quién da más?
Como siempre, intentando responder al interés general, publiqué en el tagboard del Kabeza Times que yo tenía un original al que le podíamos poner precio.
La obra está en un formato de 8.5" x 11".
La técnica es bolígrafo de gel sobre cuaderno Scribe de matemáticas, rayado (muy importante, le añade cierto grado de dificultad) con resorte.
La obra corresponde a una etapa animalista del pintor, a la que pertenecen todavía sus más recientes creaciones.
Posee además un valor artístico extra.
El dueño de la obra, recurriendo a su experiencia como curador, se permitió algunas libertades artísticas que son evidentes para el ojo crítico y conocedor. Agregó colores, rellenó espacios y firmó nuevamente, para darle mayor énfasis al autor, claro está.
Además hay un detalle importante: la obra tiene algunas manchas. Es sangre. Sangre del pintor que en un momento de sublime inspiración, automutilóse para darle a su creación algo más de sí mismo, para vaciarse -digamos- y convertirse en creador y obra, Dios y hombre, Jor-El y Kal-El.
Si éstas no son razones suficientes para que empiecen a ofertar, observen por ustedes mismos la obra titulada Alex y Hemingway son compas.
Ahora sí... empezamos con un pesito... ¡Un peso a la una! ¡Un peso a las dos!... ¿quién da más?
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