Hace ya unos ocho años, recién saliendo de mi trabajo, me encontré con que mi Jetta-Atlantic modelo 80 había sido vilmente atacado. El vidrio del lado del conductor yacía hecho trizas en el suelo y en el asiento y el estéreo había desaparecido. Con el casete (casete ¿eh?) de Tangos de Eugenia León.
Me sentí de la rechingada. Me fui llorando todo el camino a mi casa y elegir qué hule ponerle mientras le comprábamos el vidrio nuevo, fue uno de los momentos más trágicos de mi vida.
Mi carro había desaparecido (el suyo está en el taller) con el disco "Pasional" de Eugenia León puesto y muchos muchos más.
Procedimos de la forma adecuada: 066, seguro, denuncia en previas y llamadas a los conocidos en algunas instancias judiciales.
No me sentí tan mal. Sólo pude pensar en que Fefé estaba bien, que los regalos de navidad de los niños --los traíamos en la cajuela-- ya los habíamos sacado un par de días antes, que como quiera los niños ya estaban de vacaciones, que ya llegó la pieza del auto de Fefé para su reparación, que el carro tiene seguro...
Y sí lloré un poquito... había una sudadera nuevecita de William en el auto.
Pero luego solté la carcajada.
-- ¡Era el carro! ¡No eras tú! ¡No era tu trabajo!
Igual que ustedes, Fefé tampoco entendió.
Me sentí de la rechingada. Me fui llorando todo el camino a mi casa y elegir qué hule ponerle mientras le comprábamos el vidrio nuevo, fue uno de los momentos más trágicos de mi vida.
* * * * *
Anoche Fefé llamó saliendo de su posada.Mi carro había desaparecido (el suyo está en el taller) con el disco "Pasional" de Eugenia León puesto y muchos muchos más.
Procedimos de la forma adecuada: 066, seguro, denuncia en previas y llamadas a los conocidos en algunas instancias judiciales.
No me sentí tan mal. Sólo pude pensar en que Fefé estaba bien, que los regalos de navidad de los niños --los traíamos en la cajuela-- ya los habíamos sacado un par de días antes, que como quiera los niños ya estaban de vacaciones, que ya llegó la pieza del auto de Fefé para su reparación, que el carro tiene seguro...
Y sí lloré un poquito... había una sudadera nuevecita de William en el auto.
Pero luego solté la carcajada.
-- ¡Era el carro! ¡No eras tú! ¡No era tu trabajo!
Igual que ustedes, Fefé tampoco entendió.
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Tengo una idea, que ya he compartido antes aquí, sobre cómo funcionan las cosas. O al menos, cómo nos han funcionado a nosotros. Nunca nos ha faltado nada y cuando hemos estado en situaciones difíciles, algo ha pasado, algo ha llegado. Todas las cosas buenas que nos han sucedido (no ha habido de otras) han llegado cuando eran necesarias.
Hace unas semanas apliqué para un trabajo. No había muchos datos al respecto en la página de empleos. Mandé mi CV y me olvidé. Hace una semana me llegó un correo dándome información sobre el proceso de selección para una de las cuatro plazas que habría de dicho trabajo. Según la información que me dieron, mi CV fue de los elegidos en la limpia inicial. Luego llegó un segundo correo, con la descripción del puesto y las condiciones generales de trabajo. Me emocioné mucho cuando lo leí. El trabajo es en una organización importantísima y cuando vi el sueldo, le dije a Fefé "Cuida tu trabajo, a lo mejor te despiden". Con ese correo realicé un examen psicométrico cuyos resultados me permiten seguir como candidata pues mi perfil es compatible con el puesto. Ahora sólo me falta un examen de inglés y una evaluación presencial en enero.
Considerando nuestro historial no me quedó duda que el trabajo llegaría porque era necesario. Sólo me faltaba saber por qué sería tan necesario.
Por eso me reí.
Porque tal vez la perdida del carro no es más que la oportunidad que el universo estaba esperando para darme algo más. No me importa quedarme sin vehículo. El puesto para el que estoy como candidata me ofrece en un solo paquete mis aspiraciones en cuestiones profesionales y mis convicciones en cuestiones sociales.
Pobres cuates los que se llevaron mi auto.
No les gustará mis cd´s.
Ojalá que les paguen lo suficiente para darle a sus hijos una buena navidad.
EDICIÓN DE ÚLTIMO MOMENTO
Acaba de llegar Fefé.
Lo hallaron.
Demonios.
Hace unas semanas apliqué para un trabajo. No había muchos datos al respecto en la página de empleos. Mandé mi CV y me olvidé. Hace una semana me llegó un correo dándome información sobre el proceso de selección para una de las cuatro plazas que habría de dicho trabajo. Según la información que me dieron, mi CV fue de los elegidos en la limpia inicial. Luego llegó un segundo correo, con la descripción del puesto y las condiciones generales de trabajo. Me emocioné mucho cuando lo leí. El trabajo es en una organización importantísima y cuando vi el sueldo, le dije a Fefé "Cuida tu trabajo, a lo mejor te despiden". Con ese correo realicé un examen psicométrico cuyos resultados me permiten seguir como candidata pues mi perfil es compatible con el puesto. Ahora sólo me falta un examen de inglés y una evaluación presencial en enero.
Considerando nuestro historial no me quedó duda que el trabajo llegaría porque era necesario. Sólo me faltaba saber por qué sería tan necesario.
Por eso me reí.
Porque tal vez la perdida del carro no es más que la oportunidad que el universo estaba esperando para darme algo más. No me importa quedarme sin vehículo. El puesto para el que estoy como candidata me ofrece en un solo paquete mis aspiraciones en cuestiones profesionales y mis convicciones en cuestiones sociales.
Pobres cuates los que se llevaron mi auto.
No les gustará mis cd´s.
Ojalá que les paguen lo suficiente para darle a sus hijos una buena navidad.
EDICIÓN DE ÚLTIMO MOMENTO
Acaba de llegar Fefé.
Lo hallaron.
Demonios.
Comentarios
bien por los buenos deseos para los bandidos esos, pero pos yo creo que ya no tienen para su pavo, ni modo.
besos y suerte con esa oportunidad de empleo.
abrazos.
Lástima por los rateros que no le sacaron gran cosa al carro, qué bien que lo hallaron
Saludos
Habrá que hacer algo al respecto.
Fuimos por el carro.
No tenía gasolina.
Jijiji... tonces es buena estrategia traerlo siempre con la reserva.
A echarle ganas... ese trabajo ya es tuyo... a wewo...
Digo, ya te mereces un descuento de "Cliente Frecuente" ¿No?
Eugenia =)))
oyeee alguna vez te tenía que tocar todo lo bueno ¡¡Felicidades!!
un abrazo enorme =D
Todavía, esa parte me hace mucha falta. Para soñar eso es necesario que yo deje de ver la vida como un infinito intercambio. Y a muchos niveles sé que no es así, pero no me gusta pensar lo contrario. Tiene más lógica así.
Pero tengo que hacerlo.
Que sea lógico no lo hace más real.
El 2010 será un año de recibir, nomás porque sí.
He dicho. Gracias, Todavía.
Ulysses, sí, soy mujer o al menos en ese proceso estoy (como dice S. de B., mujer no se nace, se hace)
Gracias, Sandy!