In Hell
Hace unos días fui evaluada favorablemente en dos NTCL. Previo a la evaluación me puse a desarrollar todos los productos y a guardarlos para su entrega digital.
La primera vez que me certifiqué entregué una cantidad de documentos que apilados alcanzaban los cuarenta centímetros de altura. Imagínense la cantidad de papel utilizado por cada persona que entregaba su portafolio de evidencias. Por eso me alegré mucho de que esta vez el portafolio se entregara en una memoria. Sin embargo de todos modos tenía que imprimir un documento pequeño como guía para mi evaluación de desempeño.
Toda la preparación la hice con suficiente anticipación, excepto la impresión del documento... pero bueno, eran apenas unas diez hojitas, en un minuto salen, pensé ingenuamente.
¡Pero noooooo! Lo que yo pensé que era el destino no sólo me impidió imprimir mis papeles, sino que además se los comió.
Y digo "lo que yo pensé" porque al final de cuentas el destino no existe. Los que sí existen son los científicos locos y los genios malvados, ahora llamados eufemísticamente "ingenieros".
Pues sí, que la impresora no funcionara no fue una casualidad, es tal vez todo un plan cuyo fin desconozco, pero sé que es el eslabón perdido entre el asesinato de Kennedy, la caída de las Torres Gemelas y los Reptilianos.
Y si no están convencidos de que las impresoras son un vehículo del mal, lean aquí, nomás para que se iluminen:
¿Cómo resolví la falta de impresora a las dos de la mañana después de haber encendido veladoras y haberme parado de cabeza rezándole a todos los santos?
Como antes lo hacíamos: escribiendo.
(Diez hojas parecen poquitas cuando van saliendo de la impresora, pero prueben hacerlo a mano)
La primera vez que me certifiqué entregué una cantidad de documentos que apilados alcanzaban los cuarenta centímetros de altura. Imagínense la cantidad de papel utilizado por cada persona que entregaba su portafolio de evidencias. Por eso me alegré mucho de que esta vez el portafolio se entregara en una memoria. Sin embargo de todos modos tenía que imprimir un documento pequeño como guía para mi evaluación de desempeño.
Toda la preparación la hice con suficiente anticipación, excepto la impresión del documento... pero bueno, eran apenas unas diez hojitas, en un minuto salen, pensé ingenuamente.
¡Pero noooooo! Lo que yo pensé que era el destino no sólo me impidió imprimir mis papeles, sino que además se los comió.
Y digo "lo que yo pensé" porque al final de cuentas el destino no existe. Los que sí existen son los científicos locos y los genios malvados, ahora llamados eufemísticamente "ingenieros".
Pues sí, que la impresora no funcionara no fue una casualidad, es tal vez todo un plan cuyo fin desconozco, pero sé que es el eslabón perdido entre el asesinato de Kennedy, la caída de las Torres Gemelas y los Reptilianos.
Y si no están convencidos de que las impresoras son un vehículo del mal, lean aquí, nomás para que se iluminen:
¿Cómo resolví la falta de impresora a las dos de la mañana después de haber encendido veladoras y haberme parado de cabeza rezándole a todos los santos?
Como antes lo hacíamos: escribiendo.
(Diez hojas parecen poquitas cuando van saliendo de la impresora, pero prueben hacerlo a mano)
Comentarios
UNa evidencia más de que dios no quiere que uno sea feliz.
chingao
Menos mal que no debías transcribir un manuscrito largo.
Es verdad, vivimos merced a unos aparatos que suelen ser confiables... por tiempo indeterminado.
Algunos productos tienen defectos "adrede", para hacerlos discontínuos al cabo de un par de años.
Las empresas ya no producen cosas duraderas, por una cuestión económica, porque el mercado no las aceptaría hoy en día.
El tema del papel también es también una cuestión crítica.
Hay un link que no me abrió, el otro es un sitio oficial Mexicano ¿no es así?
Saludos.
La de los niños venía de regalo con su computadora, pero comprar los cartuchos ahora que se le acabó la tinta sale como comprar otra impresora. Pura contaminación.
Pero bueno, poco a poco van cambiando los procesos. Entregar lo que antes nos requerían con los discos existentes habría necesitado varios disquetitos. Solicitar las cosas vía digital habría perjudicado a muchos.
Espero que eventualmente lo único que se requiera impreso sean los libros y podamos entregar todo en formatos más amigables sin necesidad de estarnos peleando con la tecnología.
Qué raro que no abrió el link. Desde aquí lo probé y sí lo abre. :(
Y aunque soy de la esa pleyade de ingenieros, no se porque no me considero uno de ellos, como que siento que no pertenezco a ese gremio, soy geek pero no ingeniero, que no es lo mismo, pero es igual? jajaja, I need more coffee. Saludos.
pero sí hay un compló
las impresoras deben fallar para que compres más ;(
pero tu mano, no sabe fallar
Diez hojas es muchisimos para escribir a mano!!
La pagina de las impresoras esta buenisima!!!
pero lo mas gracioso es anuncian con google ads y el anuncio que tenian era de cartuchos de tinta para impresora jejejeje
Pero no se preocupen, estoy acostumbrada a escribir harto harto.