Cuando los hermanos se encuentran (peleando)
Me contaba William que el viernes les habían tomado fotografías de grupo, que uno de sus compañeros --un chico sumamente inquieto y con grandes problemas para hacer amigos-- había roto un banco donde debía estar sentado y que algunos de los niños habían dicho que la foto había tenido que ser tomada varias veces porque dicho niño había estado picándose la nariz. Al respecto William opinó que todos inventan cosas de su compañero y todos están dispuestos a creerlo. Estaba muy molesto.
Harry me confió que se sentía muy preocupado ahora que William iba a entrar a la secundaria y que además del hecho de que ya no estarían en la misma escuela, este año estarían en habitaciones separadas. ¿Con quién iba a hablar por las noches?
Estas dos conversaciones se las conté a Fefé ayer, después de que me dio el Wii y el Router de internet de la habitación de los niños como sanción por los pleitos que Harry y William han estado teniendo los últimos... diez años, meses más, meses menos.
Fefé teme que William se convierta en un niño abusador pero yo le tengo que rellenar los vacíos de información diciéndole que la mitad de las veces, Harry grita o se queja porque sí, para que regañemos a William y no porque le haya hecho algo.
Devolvimos el videojuego y el router a su cuarto después de discutir que la sanción sólo acrecentaría las diferencias. En vez de castigarlos, me los llevé a una fiesta en una granja, donde no conocían a nadie y tendrían que jugar juntos --lo cual para mi satisfacción, sirvió al mismo tiempo como castigo, pues no tenían los menores deseos de salir--. Se divirtieron, muy a pesar de ellos mismos, jugaron mucho y de regreso a casa les conté sobre la sanción que planeábamos papá y yo y cómo habíamos finalmente resuelto que no habría ninguna, todavía.
Sin solicitarlo siquiera, ambos hicieron un recuento de sus faltas y emitieron un compromiso, temporal, tampoco puedo exigirles algo que va contra su naturaleza, de respetarse lo suficiente o salirse a la calle a pelearse, gritarse y tirarse piedras, para no salpicar de sangre mis paredes.
Yo no sé por qué los hermanos pelean. Creo que porque es divertido y aunque siempre existe el riesgo de que uno pegue más fuerte, es un precio que hay que pagar por la diversión que ofrece a cambio.
Esto tuve que explicarle a Fefé (su contexto familiar le dificulta entenderlo) junto con las dos conversaciones que tuve con los chicos.
William no es ni será ningún abusador, es un niño sensible y empático que se preocupa por los problemas ajenos.
Y Harry sabe muy bien la clase de hermano que tiene, tanto, que aunque cada noche antes de dormir tengamos que estarles llamando la atención para que no peleen, para que dejen de gritar y que ya se duerman, él no quiere separarse de su hermano, pues antes de dormir, por algunos minutos, tienen la posibilidad de hablarse y escucharse, como los mejores amigos que son, aunque eso ellos todavía no lo saben.
Viene la adolescencia y auguro más pleitos entre ellos.
Espero, cuando eso suceda, que seamos más sabios y/o podamos tener para entonces un segundo piso con aislamiento acústico.
Che sera, sera.
Harry me confió que se sentía muy preocupado ahora que William iba a entrar a la secundaria y que además del hecho de que ya no estarían en la misma escuela, este año estarían en habitaciones separadas. ¿Con quién iba a hablar por las noches?
Estas dos conversaciones se las conté a Fefé ayer, después de que me dio el Wii y el Router de internet de la habitación de los niños como sanción por los pleitos que Harry y William han estado teniendo los últimos... diez años, meses más, meses menos.
Fefé teme que William se convierta en un niño abusador pero yo le tengo que rellenar los vacíos de información diciéndole que la mitad de las veces, Harry grita o se queja porque sí, para que regañemos a William y no porque le haya hecho algo.
Devolvimos el videojuego y el router a su cuarto después de discutir que la sanción sólo acrecentaría las diferencias. En vez de castigarlos, me los llevé a una fiesta en una granja, donde no conocían a nadie y tendrían que jugar juntos --lo cual para mi satisfacción, sirvió al mismo tiempo como castigo, pues no tenían los menores deseos de salir--. Se divirtieron, muy a pesar de ellos mismos, jugaron mucho y de regreso a casa les conté sobre la sanción que planeábamos papá y yo y cómo habíamos finalmente resuelto que no habría ninguna, todavía.
Sin solicitarlo siquiera, ambos hicieron un recuento de sus faltas y emitieron un compromiso, temporal, tampoco puedo exigirles algo que va contra su naturaleza, de respetarse lo suficiente o salirse a la calle a pelearse, gritarse y tirarse piedras, para no salpicar de sangre mis paredes.
Yo no sé por qué los hermanos pelean. Creo que porque es divertido y aunque siempre existe el riesgo de que uno pegue más fuerte, es un precio que hay que pagar por la diversión que ofrece a cambio.
Esto tuve que explicarle a Fefé (su contexto familiar le dificulta entenderlo) junto con las dos conversaciones que tuve con los chicos.
William no es ni será ningún abusador, es un niño sensible y empático que se preocupa por los problemas ajenos.
Y Harry sabe muy bien la clase de hermano que tiene, tanto, que aunque cada noche antes de dormir tengamos que estarles llamando la atención para que no peleen, para que dejen de gritar y que ya se duerman, él no quiere separarse de su hermano, pues antes de dormir, por algunos minutos, tienen la posibilidad de hablarse y escucharse, como los mejores amigos que son, aunque eso ellos todavía no lo saben.
Viene la adolescencia y auguro más pleitos entre ellos.
Espero, cuando eso suceda, que seamos más sabios y/o podamos tener para entonces un segundo piso con aislamiento acústico.
Che sera, sera.
Comentarios
I'm not a mother. I wouldn't know what to do. Heck, I would film them fighting and post their fights on youtube---hehe emberrassed the hell out of them >:)
Tu y Fefe lo haran muy bien, de hecho ya lo han hecho excelente hasta el momento, como te he dicho antes, soy fan de tus hijos, son la neta, y ademas, son rockeros y de los buenos (Queen, Zepelin, etc) que mas puedes pedir? jejeje si ya se, un poco de paz y silencio en las noches, pero bueno, hay de todo en esos momentos de la vida de hermanos.
Saludos.
Aunque la idea de youtube parece muy efectiva...
Sadly, their fights are so boring... they are just noisy but not exciting enough to be post on youtube.
Mr. Magoo, qué bueno verlo comentando por acá, además de en FB. Y sí, un poco de paz antes de dormir estaría bien, pero no se puede tener todo, hijos guapos, inteligentes, responsables y además tranquilos? no creo.
Todavía, se me hace que esa idea sí la puedo utilizar. Cuáles palomitas servirán mejor para eso? Mantequilla o caramelo?
Hola CRS. Fíjate que eso de Escuela para padres viene del programa que meten en las escuelas para educar a los papás. Yo recibí uno muy bueno y otro muy malo. Así que si aprendí a ser mamá con ese programa yo creo que soy medio mala. Visité la página que mencionaste y sí está interesante.
Voy a mencionar de nuevo lo del aikido: fomenta una convivencia armoniosa. En serio
Un abrazote!! =D
Imaginate, en casa fuimos 10 carnales (6 hombres, 4 mujeres), tú y Fefe tienen un pequeño problema. Ambos son inteligentes y sabrán conducirlos. En la adolescencia se verán aún más marcadas las diferencias entre los dos hermanos y aunque parezca contradictorio, quizá eso los una como ninguna otra cosa.
Cuídate, luego nos leemos.