OMG.2
Llegué a la casa con la imagen en la cabeza de la parejita y esperé a que Fefé llegara para decirle un par de cosas.
Apenas entró, lo llamé a la cocina y le dije:
-- Tómame de las manos.
-- ¿Por qué?
-- Tómame de las manos... ahora, empújame contra la puerta y recarga mis manos en ella.
-- Aaajá...
-- Ahora bésame, tonto... pérate... ¿quién te dijo que me soltaras?
-- Mmmjh...
-- No. Mi trasero no. Agárrame las manos... ¿Sabes qué? Eres un pésimo novio. Al cabrón. Vete con tus hijos a ayudarlos con la tarea.
Por la noche me metí entre las cobijas, pero no duré mucho en ellas porque Fefé se apareció por la cama.
Pasaron muchas cosas durante la siguiente hora y en ella hice un redescubrimiento: la mejor versión para el estado de "rendición" es la horizontal. Y si se prueba la versión vertical, las bocas no tienen necesariamente que estar unidas una a la otra. Tampoco en la horizontal, ahora que lo pienso.
Yo no fumo en la cama.
Lo que hago es mandar mensajes telepáticos, generalmente dirigidos a Fefé, o a mí, a otras mujeres, o a otros hombres.
Esa noche les mandé el mensaje a la pareja de adolescentes.
Fue un lindo mensaje. Les dije que enamorarse era la cosa más deliciosa del mundo, pero que podía ser también un rollo eso de enamorarse de tal manera que se te apendeja el juicio y te rindes. Te rindes a cualquier beso, a cualquier caricia y sin ninguna garantía o amnistía. Les dije que lo mejor llegaba después, cuando el panorama se aclara, cuando en lugar de los caballos desbocados en el corazón, sientes un trote juguetón que te entibia todo el cuerpo; cuando además de las caricias a oscuras, disfrutas del placer del contacto bajo el sol de la mañana.
Y el amor no es más abandonarse sino emanciparse.
Y también te rindes
(Puede que el mensaje también fuera para mí)
Apenas entró, lo llamé a la cocina y le dije:
-- Tómame de las manos.
-- ¿Por qué?
-- Tómame de las manos... ahora, empújame contra la puerta y recarga mis manos en ella.
-- Aaajá...
-- Ahora bésame, tonto... pérate... ¿quién te dijo que me soltaras?
-- Mmmjh...
-- No. Mi trasero no. Agárrame las manos... ¿Sabes qué? Eres un pésimo novio. Al cabrón. Vete con tus hijos a ayudarlos con la tarea.
Por la noche me metí entre las cobijas, pero no duré mucho en ellas porque Fefé se apareció por la cama.
Pasaron muchas cosas durante la siguiente hora y en ella hice un redescubrimiento: la mejor versión para el estado de "rendición" es la horizontal. Y si se prueba la versión vertical, las bocas no tienen necesariamente que estar unidas una a la otra. Tampoco en la horizontal, ahora que lo pienso.
Yo no fumo en la cama.
Lo que hago es mandar mensajes telepáticos, generalmente dirigidos a Fefé, o a mí, a otras mujeres, o a otros hombres.
Esa noche les mandé el mensaje a la pareja de adolescentes.
Fue un lindo mensaje. Les dije que enamorarse era la cosa más deliciosa del mundo, pero que podía ser también un rollo eso de enamorarse de tal manera que se te apendeja el juicio y te rindes. Te rindes a cualquier beso, a cualquier caricia y sin ninguna garantía o amnistía. Les dije que lo mejor llegaba después, cuando el panorama se aclara, cuando en lugar de los caballos desbocados en el corazón, sientes un trote juguetón que te entibia todo el cuerpo; cuando además de las caricias a oscuras, disfrutas del placer del contacto bajo el sol de la mañana.
Y el amor no es más abandonarse sino emanciparse.
Y también te rindes
(Puede que el mensaje también fuera para mí)
Comentarios
Ya llego la carta?
Cuanto amor. Que lindo. Has tratado "fresquerías" por texteo?
Otro éxito...
(tengo un dedo adolorido tras escribirte una carta de una hoja por los dos lados... y peor, estoy afectada emocionalmente por haberme esforzado tanto en mejorar la letra o handwriting. tu carta debe llegará la semana que viene. ojalá y la entiendas!)
Voy leyendo los 2 últimos posts y me encantó a la conclusión que llegaste... nada como la sensación y tranquilidad de recibir el sol por la mañana con alguien a quien no solo quieres, sino que siempre esta ahí.
A los adolescentes hay que dejarlos que se la crean un rato. Los golpes son irremediables!
;)
Negrita... Está comprobadísimo que saltarle a alguien es la mejor manera de hacer que se rinda. En todos los contextos.
Mel, no cabe duda. En esta segunda pubertad uno puede darse el lujo de hacer pendejadas mayores y con mayor éxito.
Séptimo Sentido: Tienes toda la razón. La adolescencia es para practicar y para darse de madrazos.
Le tomé fotos a la oficina de correo!
Besos