Molesta
... o sumamente encabronada.
Harry pasó los últimos dos meses de su existencia ahorrando el dinero del recreo y sirviéndole de esclavo personal a su madre con el único objetivo de comprarse un celular.
A mí esas cosas de que los niños traigan celulares me caen bien gordas, pero yo no lo iba a pagar y si mi consentimiento lo motivaba a ahorrar y trabajar para conseguir el teléfono, pues adelante, dije.
Finalmente ayer lo terminó de pagar (porque estuvo dando abonos semanales) y se lo entregaron. Feliz y emocionado lo puso a cargar. Lo trajo consigo cuando visitamos a su abuela y también cuando entramos a un supermercado. Cuando regresamos al auto, ya no traía el celular. Nos devolvimos a buscarlo, a recorrer el camino que habíamos hecho y pues claro que no lo encontramos. Hoy en la mañana regresé al súper, pregunté y por supuesto, nadie lo había devuelto.
Ni modo. Recordé el llanto silencioso de Harry durante el camino a casa, ayer por la noche. Me dolía en el alma pero también hablamos con él en el sentido de que no está listo para esa responsabilidad y si ya se demostró que puede ahorrar dinero, ahora va a poder ahorrar para lo que quiera, un videojuego, unos patines...
La verdad me desperté por la noche pensando en su decepción y frustración. Nos pudo muchísimo a Fefé y a mí.
Ya estaba yo resignada y calmada cuando recibí una llamada desde su celular y estuve escuchando una conversación. Se les marcó accidentalmente y heme ahí escuchando la plática del mono. Se me alborotó el coraje. Una cosa es ignorar el destino del teléfono y otra oír la voz de la persona que tiene algo que no es suyo y que no tiene intención de devolver.
¡Era un Motorola barato! Demonios.
Ya mandé un mensaje al celular, ojalá se les muevan un poquito las tripas y quieran devolver el teléfono. Yo lo haría. Harry lo haría.
Harry pasó los últimos dos meses de su existencia ahorrando el dinero del recreo y sirviéndole de esclavo personal a su madre con el único objetivo de comprarse un celular.
A mí esas cosas de que los niños traigan celulares me caen bien gordas, pero yo no lo iba a pagar y si mi consentimiento lo motivaba a ahorrar y trabajar para conseguir el teléfono, pues adelante, dije.
Finalmente ayer lo terminó de pagar (porque estuvo dando abonos semanales) y se lo entregaron. Feliz y emocionado lo puso a cargar. Lo trajo consigo cuando visitamos a su abuela y también cuando entramos a un supermercado. Cuando regresamos al auto, ya no traía el celular. Nos devolvimos a buscarlo, a recorrer el camino que habíamos hecho y pues claro que no lo encontramos. Hoy en la mañana regresé al súper, pregunté y por supuesto, nadie lo había devuelto.
Ni modo. Recordé el llanto silencioso de Harry durante el camino a casa, ayer por la noche. Me dolía en el alma pero también hablamos con él en el sentido de que no está listo para esa responsabilidad y si ya se demostró que puede ahorrar dinero, ahora va a poder ahorrar para lo que quiera, un videojuego, unos patines...
La verdad me desperté por la noche pensando en su decepción y frustración. Nos pudo muchísimo a Fefé y a mí.
Ya estaba yo resignada y calmada cuando recibí una llamada desde su celular y estuve escuchando una conversación. Se les marcó accidentalmente y heme ahí escuchando la plática del mono. Se me alborotó el coraje. Una cosa es ignorar el destino del teléfono y otra oír la voz de la persona que tiene algo que no es suyo y que no tiene intención de devolver.
¡Era un Motorola barato! Demonios.
Ya mandé un mensaje al celular, ojalá se les muevan un poquito las tripas y quieran devolver el teléfono. Yo lo haría. Harry lo haría.
Comentarios
Ojala recapaciten y se sientan vigilados o que se yo, pero que regresen lo que no es suyo, que chingados ganan? nada, ni que lo fueran a vender mas caro o algo asi, pero bueno, hay cosas que yo no logro entender.
De nuevo mi admiracion para tus chavos, pero como dije antes, son reflejo de algo que reciben a montones en casa que se llama educacion, valores, cultura, amor, que se yo...
Saludos.
Como me enferma esa gente.
Yo he tenido la desgracia de extraviar celulares, estoy hablando de celulares que la única gracia que poseían era que tenían recepción hasta en el culo del diablo, pero no más. Ya estaban gastaditos del teclado, monofónicos, sin cámara, raspados, etc.
Y no me quisieron devolver dos de ellos.
Dile a Harry que no se agüite, le podrán dejar de devolver el penacho de Moctezuma, pero jamás le van a quitar su gran perseverancia. Es mi héroe ese chavo.
Si alguien tiene una idea mejor, favor proponerla.
Lo de los celulares es aparte, es un objeto que se codicia por lo que representa...
Del posible mensaje, a ver qué te parece el siguiente:
"Este celular que no quisiste devolver, lleva la tristeza y desilusión de un niño que ahorró mucho para poder comprarlo. NUNCA OLVIDES ESO".
¡Saludos!
Me gustó mucho cómo lo hablaron con él y que aguantaron bara porque la tentación supongo habría sido comprarle otro celular inmediatamente para sanar la herida, pero echando a perder el aprendizaje.
Chingado, los hijos tienen mucho qué aprender acerca del agandalle humano.
saludos!
Pero también que bueno por Harry, que no sea aprehensivo y menos con las cosas materiales... pero pinche gente!
Webita, no estaría mal eso de estar hablando y mandando mensajes pero segurito luego tiran su chip y le ponen otro al celular. Ya si no funcionó el mensaje que envié, nada va a funcionar. Y fíjate que yo tenía esperanzas. Me han pasado cosas por las que he creído en la raza humana y la verdad me esperaba que esta vez también le diera la razón a mi optimismo, pero no.
Ni modo, a bajarse a su nivel... pasa el numero y le damos lata..
O podrías decirle: "Eres un(a) putit@ tan barat@ que ni para regresar un celular chafa te alcanza. Muert@ de hambre".
Pero también. ¡Mira que ponerte a contemplar como "se autoeduca y autoforma" el niño mientras sufre. ¡Cómprale uno y bueno! Que eso no "mal educa" ni "deforma". Esos son prejuicios. "Es que debe aprender a valorar las cosas". - Es cierto, pero no es para tanto. Que la madurez viene sola y cuando corresponde y no siempre provocada por experiencias traumáticas. Porque para el niño fue eso: un trauma, un gran dolor...al menos por un momento.
Eso pienso. A lo mejor me equivoco.
Saludos