El universo se confabula contra mí.
Y no puedo vengarme porque, después de todo, ***** es sólo un instrumento del destino.
Claro... al universo no puedo poncharle las llantas, pero a ***** sí.
Ahí vengo.
Y no puedo vengarme porque, después de todo, ***** es sólo un instrumento del destino.
Claro... al universo no puedo poncharle las llantas, pero a ***** sí.
Ahí vengo.
Comentarios
ah y qué bueno que no mencionas nombres, te puede pasar como a mí jajajaja saludos