Claro que tenía ganas de regresar a la universidad. No por nada me siento junto al escritorio del profesor y levanto mi manecita para contestar todo lo que los profes preguntan, esté o no en lo correcto.
Pero, la neta, la neta, para lo que yo quería verdaderamente regresar era para esto:
Pero, la neta, la neta, para lo que yo quería verdaderamente regresar era para esto:
¡Oh, la literatura de letrina!
¿Qué sería de nuestras deposiciones sin ella?
Comentarios
me recordó un libro que se llama: "Dibujos, letreros y grafitos groseros de la picardía mexicana"
de A. Jiménez.
Signo, y yo pensé que tenía una idea súper original para hacerme millonaria. Qué pena.
Me gustaron sus blos.
Feliciades por tu regreso a las aulas, seran experiencias inolvidables y con tu particular punto de vista, seran mejor.
Saludos.
Anónimo, fírmele que es usted un poeta.
Signo, se me hace que en lugar de andar retratando arbolitos y montañitas cuando ando de viaje, voy a retratar baños. Como quiera publico el libro.
Prefiero el de la licenciatura que huele a fabuloso combinado con pipí y a cambio de ello hay harto material de lectura para donde voltees. Y además se te contagia el espíritu universitario por todos los poros. Entre otras cosas que te puedes contagiar por cierto.
Daniela
Los baños de las facultades de filosofía de todo el mundo son un semillero de poetas.