Mañana es día de visita al médico.
Hasta hace poco les daba pasto a mi familia para que masticaran y me resultaba bastante bien para la mayoría de las enfermedades domésticas.
Pero creo que ya es tiempo de hacer uso de la tecnología del hombre blanco.
Habrá noticias.

* * * * *
Era inevitable que Hemingway comenzara a desarrollar algunas manías conviviendo con esta familia.
La más molesta, además de la de meter a sus amigotes a la casa a las cuatro de la madrugada, era la de no tomar agua de su plato. Apenas caía una brizna de polvo, una croqueta rebelde, un mosquito náufrago... y ya no quería probar su agua. Así que se sentaba en el lavamanos y maullaba hasta que alguien se dignaba a abrirle la llave del agua. Y había que templársela.
Luego dejó de hacerlo.
Me pareció raro pero conveniente.
Hasta que lo encontré así:


Ya no me parece tan molesto lo de estarle templando el agua a las tres de la madrugada.

Comentarios

Entradas populares