Fue gracias a mi asesor de tugurios, también conocido como mi jefe (laboralmente hablando), que fui a caer a un lugar anteriormente mencionado: La capital del mundo.
Ahí llevé a Fakun cuando andaba con lo de conocer una cantina. Y no nos resultó la cantina que esperábamos. En cambio sí nos encontramos con los Rice and Beans que tocan ahí los sábados.
Ayer fui con Fefé y pudimos atestiguar la evolución de la clientela del estado de espectadores a participantes activos. Con muchas cervezas de por medio.
Y he ahí que me dijo: Me gusta este lugarejo.
Estaba viviendo una especie de luna de miel con el tugurio cuando frente a mí pasó... chan... chan... chan... ! Un exalumno.
Debería ponerles un brazalete a todos para saber dónde andan cuando empiezan la universidad.
No puedo decir que me echó a perder la noche, pero sí me hizo abrir los ojos a mi alrededor. Y me hizo preguntarme: ¿Dónde chingados están mis contemporáneos?
Y no es que hubiera puro lepecito, pero tampoco llegaban a los treinta años.
Así que si alguien sabe adónde se meten... avísenme. Tengo que aprender a comportarme como treintañera.
Nota que no tiene nada que ver con este post
Como ya empieza la temporada de ir a pistear a lugares donde el sol inunda el espacio con su presencia, es bueno contar con un bloqueador solar.
Consejo 1: No uses el de tus hijos. Factor de protección demasiado alto.
Consejo 2: Si te vieras en la necesidad de usar el de tus hijos, asegúrate que distribuyas perfectamente el bloqueador por todo tu cuerpecillo. O que alguien más lo haga por ti. La verdad es muy penoso ponerte la súper sexy blusa de tirantes y darte cuenta que tienes manchones rojos en la espalda ubicados exactamente en los lugares adonde no llegó la crema. Y es más penoso darte cuenta que tiene la forma exacta de las manos. Y también es complicado andar explicando: Nooo, no, Fefé no me pega (al menos, no ahí).
Luego les platico de una nueva teoría biológica para explicar el amors. Todavía no la terminamos de desarrollar.
Y también les explico un juego bien perverso para jugar en pareja.
Y también les voy a presumir una nueva adquisición.
Y... y ya.
Ahí llevé a Fakun cuando andaba con lo de conocer una cantina. Y no nos resultó la cantina que esperábamos. En cambio sí nos encontramos con los Rice and Beans que tocan ahí los sábados.
Ayer fui con Fefé y pudimos atestiguar la evolución de la clientela del estado de espectadores a participantes activos. Con muchas cervezas de por medio.
Y he ahí que me dijo: Me gusta este lugarejo.
Estaba viviendo una especie de luna de miel con el tugurio cuando frente a mí pasó... chan... chan... chan... ! Un exalumno.
Debería ponerles un brazalete a todos para saber dónde andan cuando empiezan la universidad.
No puedo decir que me echó a perder la noche, pero sí me hizo abrir los ojos a mi alrededor. Y me hizo preguntarme: ¿Dónde chingados están mis contemporáneos?
Y no es que hubiera puro lepecito, pero tampoco llegaban a los treinta años.
Así que si alguien sabe adónde se meten... avísenme. Tengo que aprender a comportarme como treintañera.
Nota que no tiene nada que ver con este post
Como ya empieza la temporada de ir a pistear a lugares donde el sol inunda el espacio con su presencia, es bueno contar con un bloqueador solar.
Consejo 1: No uses el de tus hijos. Factor de protección demasiado alto.
Consejo 2: Si te vieras en la necesidad de usar el de tus hijos, asegúrate que distribuyas perfectamente el bloqueador por todo tu cuerpecillo. O que alguien más lo haga por ti. La verdad es muy penoso ponerte la súper sexy blusa de tirantes y darte cuenta que tienes manchones rojos en la espalda ubicados exactamente en los lugares adonde no llegó la crema. Y es más penoso darte cuenta que tiene la forma exacta de las manos. Y también es complicado andar explicando: Nooo, no, Fefé no me pega (al menos, no ahí).
Luego les platico de una nueva teoría biológica para explicar el amors. Todavía no la terminamos de desarrollar.
Y también les explico un juego bien perverso para jugar en pareja.
Y también les voy a presumir una nueva adquisición.
Y... y ya.
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