Bienvenido
De vuelta a la realidad.
A llegar a hacer las tareas y esas cosas de adolescentes que no tienen 500,000 suscriptores en Youtube.
Pero no se agüita. William tuvo un fin de semana muy especial.
Primero que nada, estuvo en la ciudad de México, que le encanta.
Después tuvo oportunidad de reunirse con algunos de los chamaquitos que lo siguen en el canal.
Él y su socio convocaron reunión en un parque y ahí cayeron los niños a pedirles autógrafos y sacarse fotos con ellos.
Y ya como punto central del viaje, participaron en el evento en el que fueron nominados y aunque no ganaron, disfrutaron un montón, conociendo a los famosos de las redes y haciendo contactos por el mundo cibernético. El teléfono LG que recibieron también fue consuelo.
Por ahí trae fotos con René Casados (“¿Quién era, mamá?” lo que me obligó a buscar videos de XETU y a bailar al ritmo de Erika Buenfil con el intro del programa. No tuve opción.) y en una hasta López Dóriga se coló. Por cierto, este señor también recibió un premio y en sus agradecimientos mencionó a la gente joven del evento diciendo que uno de los nominados era apenas cinco años mayor que su nieto. Se refería a William, que era el nominado más chavito.
Yo no puedo ocultar mi orgullo y todos mis compañeros lo están padeciendo.
Estoy muy contenta de que esté viviendo todo esto porque lo merece. Ha sido siempre un niño creativo pero además de esto, ha sabido leer las señales de los tiempos. Yo sólo espero que pueda sacarle el provecho suficiente para lograr sus siguientes metas.
Qué días llenitos de cosas.
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