Descuajeringada
Hay días así en los que te salen malestares de donde ni imaginabas que te podían salir.
A mí me duelen los dientes, entre otras molestias también menores.
A William le urge visita al dentista y a Harry al oculista. Tiene pendiente además la visita al neurólogo.
Este fin de semana se vencen los plazos de pago para luz, agua, teléfono, internet y la colegiatura de los enanos. Y estoy completamente segura que de aquí a mañana se acaba el gas. Lo sé. Es un hecho científicamente comprobado que cuando más pendientes económicos tienes, se te acaba el gas.
Mmmm..... hacía muchísimo que no tenía "pendientes económicos", por lo cual debo sentirme agradecida. Hay otras cosas por las cuales no me queda más que expresar gratitud.
Hace poco estuve leyendo esas ondas de la ley de la atracción. No soy ferviente admiradora de dichas ideas, de hecho me da flojera todo lo que se ofrezca como un recetario para vivir; sin embargo, no pude evitar recordar que Fefé y yo hemos notado a lo largo de nuestra vida juntos, cómo ha habido situaciones en las que se ha presentado la solución en el momento en que se hacía necesario. De la nada.
Hay muchas formas de entender esto. A mí me gusta pensar que cuando uno se dedica con pasión y optimismo a su vida, las soluciones vienen acompañadas de problemas y no al revés. La respuesta está ahí, el nuevo rumbo de la vida está frente a ti, pero no lo ves porque hace falta materializar una pregunta en forma de problema o conflicto.
Nos acaba de pasar ayer.
No vamos a usar el bien que se nos puso justo en las manos. Hay quien lo necesita más. Pero el saber que ahí estaba cuando lo pedimos no hace sino reforzar nuestro optimismo.
Y entre muertos e informes presidenciales, yo lo que más necesito es eso.
A mí me duelen los dientes, entre otras molestias también menores.
A William le urge visita al dentista y a Harry al oculista. Tiene pendiente además la visita al neurólogo.
Este fin de semana se vencen los plazos de pago para luz, agua, teléfono, internet y la colegiatura de los enanos. Y estoy completamente segura que de aquí a mañana se acaba el gas. Lo sé. Es un hecho científicamente comprobado que cuando más pendientes económicos tienes, se te acaba el gas.
Mmmm..... hacía muchísimo que no tenía "pendientes económicos", por lo cual debo sentirme agradecida. Hay otras cosas por las cuales no me queda más que expresar gratitud.
Hace poco estuve leyendo esas ondas de la ley de la atracción. No soy ferviente admiradora de dichas ideas, de hecho me da flojera todo lo que se ofrezca como un recetario para vivir; sin embargo, no pude evitar recordar que Fefé y yo hemos notado a lo largo de nuestra vida juntos, cómo ha habido situaciones en las que se ha presentado la solución en el momento en que se hacía necesario. De la nada.
Hay muchas formas de entender esto. A mí me gusta pensar que cuando uno se dedica con pasión y optimismo a su vida, las soluciones vienen acompañadas de problemas y no al revés. La respuesta está ahí, el nuevo rumbo de la vida está frente a ti, pero no lo ves porque hace falta materializar una pregunta en forma de problema o conflicto.
Nos acaba de pasar ayer.
No vamos a usar el bien que se nos puso justo en las manos. Hay quien lo necesita más. Pero el saber que ahí estaba cuando lo pedimos no hace sino reforzar nuestro optimismo.
Y entre muertos e informes presidenciales, yo lo que más necesito es eso.
Comentarios
Jajaja! Por buena consumidora, lo del mole te será leve. A que nos haga daño o que se desperdicie, mejor que nos haga daño.
definitivamente cuando estas de buenas y haces el bien, no pueden pasarte mas que cosas buenas, no sé si es atraccion o simple justicia divina, pero el chiste es ese, estar de buenas y resolver tus cosas.
yo tambien tengo hartos pendientes economicos y sufro.
Y también como dice mi comadre, al que obra mal se le pudre el tamal. Hay que detenerse y profundizar en esta frase. Se los dejo de tarea.
Sí, es terrible lo del centro de rehabilitación. Ya había pasado en otra ocasión pero lo impactante fue el número de muertos que alcanzó. Tristísimo.
Lo bueno es que no tengo hijos aun.
Al menos no se siente uno solo.