Si es tan gracioso, cuénteselo a todo el grupo...
Pese a todo, no he desertado.
Decepcioné a uno de mis profes, pero no he desertado.
Y es que ¿cómo voy a adivinar lo que él quiere que yo responda?
Así estuvo la cosa:
Puso un ejemplo con una palabra que él suponía nadie conocía.
- ¿Alguien sabe el significado de la palabra "bajel"? (el éxito del ejemplo dependía de que nadie conociera la palabra).
- Es... ¿una embarcación? - ahí está la pendeja contestando.
El profe, viendo que el ejemplo había valido gorro, decidió averiguar de dónde conocía yo la palabra. En este punto el profe ya no se veía decepcionado por el fracaso del ejemplo, sino más bien emocionado porque preveía que yo iba a contestar "De la Ilíada" o "De la Odisea" y podría retomar el ejemplo.
- A ver, ¿dónde leyó esa palabra?
- Emmm... no la leí, la escuché...
- Díganos dónde...
- ... en un chiste.
- Cuéntelo.
- Mmm... preferiría no hacerlo.
- Ande, adelante, cuéntelo.
- Bueno, es que eran unos marineros que estaban reflexionando sobre el nombre de las embarcaciones y está muy chistoso, y... - y mejor dejé de hablar. Preferible reprobar por no participar que seguirme humillando más, aunque con eso también me llevara entre las patas al pobre del catedrático que tuvo que ilustrar el ejemplo con bajel, sin el efecto esperado.
Y para quitarme el pésimo sabor de boca del fracaso y la decepción, disfruten por favor Las Majas del Bergantín. Y luego sigan leyendo abajo del video.
Decepcioné a uno de mis profes, pero no he desertado.
Y es que ¿cómo voy a adivinar lo que él quiere que yo responda?
Así estuvo la cosa:
Puso un ejemplo con una palabra que él suponía nadie conocía.
- ¿Alguien sabe el significado de la palabra "bajel"? (el éxito del ejemplo dependía de que nadie conociera la palabra).
- Es... ¿una embarcación? - ahí está la pendeja contestando.
El profe, viendo que el ejemplo había valido gorro, decidió averiguar de dónde conocía yo la palabra. En este punto el profe ya no se veía decepcionado por el fracaso del ejemplo, sino más bien emocionado porque preveía que yo iba a contestar "De la Ilíada" o "De la Odisea" y podría retomar el ejemplo.
- A ver, ¿dónde leyó esa palabra?
- Emmm... no la leí, la escuché...
- Díganos dónde...
- ... en un chiste.
- Cuéntelo.
- Mmm... preferiría no hacerlo.
- Ande, adelante, cuéntelo.
- Bueno, es que eran unos marineros que estaban reflexionando sobre el nombre de las embarcaciones y está muy chistoso, y... - y mejor dejé de hablar. Preferible reprobar por no participar que seguirme humillando más, aunque con eso también me llevara entre las patas al pobre del catedrático que tuvo que ilustrar el ejemplo con bajel, sin el efecto esperado.
Y para quitarme el pésimo sabor de boca del fracaso y la decepción, disfruten por favor Las Majas del Bergantín. Y luego sigan leyendo abajo del video.
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Querido blog:
Aunque ya lo sospechaba, tengo que decírtelo: esto de los blogs y los bloggers y los blogstars y blogósfera y toda esta parafernalia bloguística, no es una cultura, en el sentido amplio de la palabra.
Sí, admito y esto lo defenderé siempre, que eres una herramienta cultural, como cualquier medio, con algunas ventajas, eso sí, pero en ningún momento podrá aplicarse a ti el concepto de cultura, al menos no en este momento histórico, al menos no en el concepto de Edward B. Taylor, ni de León Olivé, que al parecer fueron los conceptos grupalmente aceptados como criterios.
Esto no significa que te quiera menos. Al contrario, te quiero en tu justo valor, como referencia obligada para lo que definirá el futuro de esta ola en la que andamos surfeando.
¿Por qué te digo todo esto? Por insomnio. Porque eso de discutir con gente con argumentos como "Sin el blog, Yépez no se habría dado a conocer" o "Hay gente que vive de su blog" o "¿Sabías que
hay reuniones de bloggers?" me deja con mis razonamientos atravesados y no me deja dormir.
Dicho esto, te dejo un enlace de un texto de Hernán Casciari, que podrá ayudar a entenderte a ti mismo.
Te quiero, blog.
* * * * *
Poesía religiosa.
Comentarios
Palabras raras, no sé, a ver, íctico, cerúleo, agenésico, anamnésico, ulfehdnar, brincadeira
Edáfico, amampado, polidipsia, espadaña, casuario, diplodocus, que no es lo mismo que diplococus, a ver qué otra, organoléptico, acantocéfalo, coprocefalia, odontoclasia. micrognatia.