DARÍO: Mamá, qué fea te ves.
ALEX: ¡Darío! No, mamá; te ves muy bien.
DARÍO: Bien fea.
ALEX: O sea, es que ahorita estábamos jugando a que bonito era feo y feo era bonito.
DARÍO: Mamá, te ves preciosa.
Pero no me importa. El chiste era no tenerme que peinar por las mañanas y como pueden verlo, lo conseguí.
Y heme aquí viendo al Sr. Ramírez Heredia autografiando libros.
Cuando uno supera la visión de sus bigotes rococó, se encuentra uno dos ojillos traviesos, de niño pequeño sorprendido ante el mundo.
(¿y la foto de Ramírez Heredia? en algún lugar entre Mis Documentos y una carpeta de fotos llamada Miscelánea. No encuentra la foto rejija!)
Pero les dejo ésta:
Es una bronca quedarme unos días sin el interné. Se me amontonan las cosas que quiero contar.
¿El concierto de Fito? Sí fui pero como no soy VIP, como otras personas... me estuve bailando, cantando y fumando toda la noche frente a una pantalla.
Hay algo que me molesta muchísimo y lo he visto de manera repetida a lo largo de todo el festival: las personas que se levantan a medio concierto y se van. ¿No es una falta de respeto? Como público, pienso que sí. Me molesta estar viendo a la gente pasar frente a mí y quitándome visión del evento. Como exponente artístico, me cae de a madres que también... o pónganse en el lugar de los monjes tibetanos...
Total.
Hace tiempo quería pegar esta foto del concierto de Betsy Pecanins y Cecilia Toussaint.
¿Y Betsy? Allá atrás, ¿no las ven? Lo que yo quería mostrar era al chero de camisa azul y pantalón guinda. Estuvo toda la noche ambientadísimo, yo casi me bajo de las gradas para bailar con él. Hasta cuadrillas bailó a medio blues. Pa' que luego no anden diciendo que la cultura es elitista. Even the cowboys get the blues.
Diálogo surrealista en el concierto de El Cigala:
(VAGABUNDO): Tenga, compa. Ai le compra un café al pianista, se nota que lo necesita.
(FEFÉ): ... ¿?
Fue tan surrealista, que ni siquiera fue un diálogo realmente.
Y ya mejor me voy.
A ver si mis amigos VIP me quieren invitar a salir en la noche, ora que ya se me quitó el esguince y puedo brincar como antes.
No sean amables. No espero comentarios a este post.
And now for something completely different...
Pasó el Tour de Cine Francés y sólo alcancé a ver Lila dix ca (odio el título en español), pero al final de cuentas era la única película que quería ver. Si buscan en mis archivos de noviembre del 2004 (no hay de otro), en el día 20 precisamente, tengo un post sobre el libro La voz de Lila. Dice Fefé que es un libro para mujeres. Dice el Sr. K (siento lo de anoche, deveras, deveritas, deveritas... yo ni quería... pasó) que quiere que le preste el libro para poder estar en nuestra misma sintonía. ¿Así era?. Por lo pronto mi libro también anda de tour, pero cuando regrese se los presto.
¿La película? Los intelectuales chafitas decimos: "¡Nombre, maestr0! La película es una porquería, mejor lee el libro." Pero hoy haré una excepción y diré: logré separarme del libro mientras veía la película, sólo a ratitos, es muy difícil, y pude disfrutar de la cinta como algo aislado, como si no supiera qué iba a suceder. Y al final, con una conclusión que habría hecho del libro una mierda, terminó la película haciéndola realmente hermosa. Curioso ¿no?
Pero no me hizo llorar como Emily anoche.
Sí, The Corpse Bride ya está aquí. Y si les llega el boletín de Cinépolis, no hagan caso. Ya hice mi coraje ayer pensando que la iba a encontrar subtitulada. En los dos complejos está en español. No es tan bueno como el doblaje de The nightmare before Christmas.
Y ahora sí ya me voy.
¿Saben qué escucho? The glory flight de The neverending story. Fantástico.
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