Pasiones

Harry me dice preocupado que él no se siente como William con respecto a su futuro, que nunca ha sentido una seguridad similar a la que él siente con respecto a lo que quiere hacer en su vida. Que no cree tener algo que le apasione hacer.
Disfruta muchísimo cantar y tocar la guitarra. Disfruta la actividad física; si no está corriendo, está boxeando o está en el gimnasio. Lee todo lo que puede, un poco de ficción por un lado y textos de filosofía y psicología por el otro. "Pero todo eso" me dice "es terapia, no una pasión".
Yo le confío que tampoco sentí eso. Que entré a la carrera que estudié porque era lo que menos me desagradaba y el perfil de ingreso se acercaba bastante a mi perfil (de algo me tenía que servir que me gustara leer). Que desconozco qué es una pasión.

Alguna vez me dijeron que "pasión" era lo que más disfrutabas hacer y podrías hacer incluso sin que te pagaran. Yo me dije: "Jugar solitario y beber vino mientras me fumo un cigarro los viernes por la noche." Al parecer eso no cuenta. En una segunda pensada encontré lo más cercano a "pasión" que he sentido: enseñar. Y lo hice, lo disfruté, pero hay pasiones tan absorbentes y arrebatadoras que te pueden lastimar. 
Mi relación con la enseñanza fue apasionada y arrebatada. No supe manejarla y me lastimó. Además me daba poco económicamente hablando en proporción a lo que yo le daba, física, emocional y materialmente hablando. Sí lo querría volver a hacer, pero no en este momento. Mi pasión por la enseñanza es más bien una fijación con la trascendencia. Querer dar algo a alguien y que le sirva en su vida.
Por eso elegí, después de dar clases, el entrenamiento y la capacitación. Por eso trabajo en recursos humanos y puedo dar un servicio a la gente. Por eso a veces nos peleamos con los gringos hasta obtener salarios decentes (aunque de repente nos lleguen correos con amenazas sutiles de irse a otro país si seguimos chingando). 

Le digo a Harry que hablar de pasiones es complicado y a veces un tanto inútil.
Le paso algunos enlaces:
Three reasons we should all shut up about "passion".
Why you shouldn´t try to discover your passion
4 reasons why "follow your passions" is the worst advice ever



Hablamos de que tal vez es mejor hablar de propósitos. En plural. 



En plural, porque las cosas que disfrutamos o amamos hacer pueden ser muchas al igual que las cosas en las que tenemos habilidad. No para todas nos van a pagar. Y no sé cuántas veces tendré que repetirle esto a mi muchachito idealista: de algo tienes que vivir.

Harry me pregunta si soy feliz haciendo lo que hago. Le respondo que me hace feliz dar un servicio a la gente, que he descubierto que tengo cierta habilidad numérica que por mucho tiempo subestimé, que me pagan bien y encima de todo, puedo hacer que mi lugar de trabajo sea un lugar más equitativo y justo.
Sí. Me hace feliz hacer lo que hago. También estar rodeada de gente hermosa me hace muy feliz y eso algo que no incluye el diagrama.
Los propósitos varían así como desarrollamos cosas que amamos, así como trabajamos nuevos talentos, así tan cambiantes como el mercado y tan variantes como las necesidades de nuestro mundo. 
Con eso en mente, le digo, tienes ya con que trabajar.
Al diagrama, me dice, le falta algo: Lo que me sirve a mí. Y eso le confirma y lo conforma, al menos temporalmente, de lo que quiere hacer.

A mí no me conforma tanto, porque su decisión, al igual que a William, lo va a llevar lejos de mí.




Comentarios

Juano dijo…
Hola, aquí pasando luego de tantos años, espero te encuentres bien, me dio por recordar a la vieja guardia de blogger y veo que sigues activa, me da un chingo de gusto.

un abrazo y un beso chingao!
Aquí seguimos, Juano. Un fuerte abrazo de regreso.

Entradas populares