Respirar

Hoy al llegar a casa, vi un episodio de una serie que estoy viendo.
Ver la televisión es un placer reservado para los fines de semana ya que no tengo tiempo ningún otro día.
Después de un rato me trepé a la caminadora y sudé cinco minutos de los treinta que estuve dándole como hamster.
Leí un capítulo del libro "Tenemos que hablar de Kevin" (¿ya vieron la película?).
Y ahora estoy sentada frente a la computadora.

Hacía mucho que no tenía un día así.

Me di de baja en una de las materias de la maestría.
Ya llevaba dos faltas y me temo que otras seguirían, con la cantidad de trabajo que tenemos en este momento.

No he parado en cinco años.
Primero la otra maestría, luego el nuevo trabajo, después la doble carga de funciones, posteriormente la nueva posición (que sigo aprendiendo) y en el ínter la nueva maestría, eso sin contar la enfermedad de mi papá, el duelo de mi mamá y su cirugía.

Nadie me persigue ni voy corriendo tras de nadie.
Llevaré una materia y al menos un par de días en la semana me gustaría llegar a esto: caminar un rato, escribir dos líneas, leer unas páginas... así.

Respiro.

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