El amor de las polillas

Ringo (antes conocido como Vicio) es un excelente cazador. No hay insecto volador ni rastrero que se le escape. Nos llena de orgullo.
El problema con sus prácticas no eran las cucarachas muertas en la cama o el ruido de los objetos caídos en el cumplimiento del deber durante la cacería de madrugada. El problema es que Ringo lloraba. Cada vez que no podía alcanzar una palomilla plantada obstinadamente en el techo, Ringo lloraba.
Y nos resultaba triste.
Pero ya no porque después de observarlo durante varias semanas concluimos que Ringo no llora, sino canta.
Así es.
Les canta dulces serenatas a las polillas y a las moscas para hacerlas bajar hacia donde él está.
Dulcemente las enamora.
Los insectos caen rendidos de amor y él procede al actuar más antiguo del mundo: matar lo que se ama. Sin  compasión o miramientos.

Oscar Wilde estaría tan orgulloso.


Comentarios

Ser Filosofista dijo…
Una vez escuché un pájaro adentro de la casa, y me puse a buscarlo. El ruido claramente procedía de un balcón con ventanas que según yo estaban cerradas. Así que fui con mi cara de wtf? a buscarlo... y era mi gato.

Te lo juro, nadie me cree, pero mi gato estaba haciendo como pajarito mientras idiotizaba a uno que sí era pajarito de verdad. Ya cuando lo tenía bien tonto, quiso brincar por él, pero se le atravesó el vidrio.

Cosa bien rara, ojalá tú sí me creas :)
Amalthea dijo…
Qué habilidoso el gato no? A mi no me acababan de gustar los gatos hasta que conocí a Botón, el gato de mi madrina. Yo pensé que el gato solo hablaba en 'gato' y por eso no se dejaban acariciar ni aprendían gracias como los perros que sí aprenden las cosas en 'humano'. A Botón como a todos los gatos antes que él le tenía odio jarocho, porque además soy alérgica y no me dejaba estar en su casa sin moquear por la alergia, y un buen día que se acerca y le dije viéndolo a los ojos: "Mira Botón, no te odio más que a los demás, pero entiende que si te acercas me haces daño, quédate en la puerta y desde ahí me ves" O.o y sorpresa! Regresó a la puerta y desde ahí me observó todo el tiempo que estuve en la habitación. Ahora cuando voy le llevo unas wiskas.
Ser: Yo sí te creo. Lucky, por ejemplo, no les canta. Les habla con un maullidito cortado. Se oye más como un insecto que como un gato.

Amalthy: Si entienden todo... el pedo es que deseen hacerte caso.
sandygallia dijo…
Ains no me pique, que luego me pongo a contar anécdotas de mi gata, y luego voy a parecer loca de los gatos y nooooo! una cosa es que lo sea y otra que todo mundo se entere XD

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