Quisiera ser un microbito
No pasa nada.
Nunca me pasa nada.
Bueno, seguramente sí pero a un nivel muy micro, ¿no? como por ejemplo esta mañana me pasó una cruda tipo aplanadora y una hora después me pasó un jugo de naranja que me alivianó un rato, y unas horas después me pasaron noticias interesantes, y así en realidad mi vida es un hilado de cositas que me pasan, o sea, mi vida está hecha de pasitas.
Pero esas pasitas no son dignas de contarse en una charla. ¿A quién podría interesarle y emocionarle que vayan a hacer una serie de televisión del libro Good Omens: The Nice and Accurate Prophecies of Agnes Nutter, Witch? Y siendo honestos, ¿para cuánto podría dar una charla con ese tema?
Por otro lado, la incapacidad de contar cosas interesantes me convierte en una excelente escucha. Toda la gente que me rodea tiene una vida sumamente interesante e intensa. Me encanta escuchar y me siento fascinada por la capacidad de las personas de vivir el dolor, los duelos, los gozos y los placeres, la capacidad de sobreponerse y reírse o de estar pateada en el suelo y reír más, de tomar hasta el hartazgo y levantarse a las seis de la mañana porque hay cosas en el mundo que exigen tu presencia, de coger hasta que el cabello duele y querer hasta que alcance el amor o las alitas de pollo.
A mí no me pasa nada pero puede ser bueno.
También a veces lloro, gozo, río, tomo y cojo. Ok, eso último es más un "a menudo" que "a veces".
Tal vez estoy hecha para ser pomada.
O tal vez mis irrelevantes pasitas pueden ser interesantes para alguien más.
No sé.
Lo que sí sé es que no extraño los chingazos de los 18 años, ni los desamores de los 20, ni las inseguridades de los 25, ni los cansancios de los 30.
Puede ser verdad lo que dice mi comadre: ya tuviste tu dosis y fue de un fregazo y fue muy fuerte.
Puede ser que ahora sólo me toque disfrutar, al menos por un rato, los placeres de ser invisible.
Y digo por un rato porque ya tengo 36, no tarda la menopausia, los hijos serán casi adultos entonces y a lo mejor Fefé también pasa por alguna etapa de ésas que dicen que les pasan a los hombres.
Independientemente de todo, sé que soy un microbito.
Nunca me pasa nada.
Bueno, seguramente sí pero a un nivel muy micro, ¿no? como por ejemplo esta mañana me pasó una cruda tipo aplanadora y una hora después me pasó un jugo de naranja que me alivianó un rato, y unas horas después me pasaron noticias interesantes, y así en realidad mi vida es un hilado de cositas que me pasan, o sea, mi vida está hecha de pasitas.
Pero esas pasitas no son dignas de contarse en una charla. ¿A quién podría interesarle y emocionarle que vayan a hacer una serie de televisión del libro Good Omens: The Nice and Accurate Prophecies of Agnes Nutter, Witch? Y siendo honestos, ¿para cuánto podría dar una charla con ese tema?
Por otro lado, la incapacidad de contar cosas interesantes me convierte en una excelente escucha. Toda la gente que me rodea tiene una vida sumamente interesante e intensa. Me encanta escuchar y me siento fascinada por la capacidad de las personas de vivir el dolor, los duelos, los gozos y los placeres, la capacidad de sobreponerse y reírse o de estar pateada en el suelo y reír más, de tomar hasta el hartazgo y levantarse a las seis de la mañana porque hay cosas en el mundo que exigen tu presencia, de coger hasta que el cabello duele y querer hasta que alcance el amor o las alitas de pollo.
A mí no me pasa nada pero puede ser bueno.
También a veces lloro, gozo, río, tomo y cojo. Ok, eso último es más un "a menudo" que "a veces".
Tal vez estoy hecha para ser pomada.
O tal vez mis irrelevantes pasitas pueden ser interesantes para alguien más.
No sé.
Lo que sí sé es que no extraño los chingazos de los 18 años, ni los desamores de los 20, ni las inseguridades de los 25, ni los cansancios de los 30.
Puede ser verdad lo que dice mi comadre: ya tuviste tu dosis y fue de un fregazo y fue muy fuerte.
Puede ser que ahora sólo me toque disfrutar, al menos por un rato, los placeres de ser invisible.
Y digo por un rato porque ya tengo 36, no tarda la menopausia, los hijos serán casi adultos entonces y a lo mejor Fefé también pasa por alguna etapa de ésas que dicen que les pasan a los hombres.
Independientemente de todo, sé que soy un microbito.
Comentarios
También siento que algunas personas viven a tope y que yo me muevo en una película de cámara lenta pero así es ahora y luego cambiará el ritmo, no te preocupes.
Un abrazote para tí.