Pinchi crisis
Ayer estuve esperando a Fefé afuera del trabajo. Eran casi las nueve de la noche o sea que tenía más de doce horas metido en la planta. Y llegó a casa, por supuesto, a seguir trabajando.
Todo esto nos tiene algo afectados, especialmente a mí.
A Fefé todo el trabajo que tiene le resulta muy estimulante, pero sabe que su salud se puede ver resentida. Esto es una de las cosas que me tienen preocupada. Lo veo trabajar tanto y me siento mal por no tener una entrada segura de ingresos. Y no que no esté buscando, tengo más de tres meses mandando CV´s por aquí y por allá. Sé que está complicado y muy competido y eso a veces me da el down.
El tiempo es otra cosa que nos está afectando. Fefé cae rendido a la una de la mañana y yo sigo en la cama, cansada, dando vueltas y sin poder dormir. Este cansancio de ambos está dañando la comunicación, la relación, la intimidad, la convivencia. Su cansancio se me vuelve culpa por no poder cooperar más y mi culpa, de repente se vuelve resentimiento, contra mí misma y a veces contra él por estar tan inmerso en su trabajo y no darse cuenta que estoy ahí.
Todo esto, junto y revuelto, me ha provocado arranques de enojo, tristeza y de repente una muy extraña euforia.
Hay días en que me he sentido como una autómata y sólo Harry, con sus abrazos y halagos, me devuelven un poco de mi cualidad como persona.
No me tiro al suelo.
No puedo dejar de ver todo lo que tengo y sentirme agradecida, pero tampoco puedo cerrar los ojos y apretarme la boca cuando veo que hay situaciones que de no atenderse, pueden derivar en algo que no quiero, que no queremos.
Estos últimos dos días no han sido malos.
Decidí hacer algunos cambios en mi dieta y en mis hábitos. Fefé y yo hemos tenido un poquito más de tiempo para estar juntos. Estoy tomando además un remedio naturista para poder dormir por las noches y dejar de pensar tantas pendejadas. Sé que durmiendo bien voy a andar mejor durante el día. También he retomado mi costumbre de salir a caminar. Y por otro lado, me cayeron algunas actividades en la organización y un curso del despacho.
Y por si fuera poco.....
¡Ta rán!
I got mail!
Todo esto nos tiene algo afectados, especialmente a mí.
A Fefé todo el trabajo que tiene le resulta muy estimulante, pero sabe que su salud se puede ver resentida. Esto es una de las cosas que me tienen preocupada. Lo veo trabajar tanto y me siento mal por no tener una entrada segura de ingresos. Y no que no esté buscando, tengo más de tres meses mandando CV´s por aquí y por allá. Sé que está complicado y muy competido y eso a veces me da el down.
El tiempo es otra cosa que nos está afectando. Fefé cae rendido a la una de la mañana y yo sigo en la cama, cansada, dando vueltas y sin poder dormir. Este cansancio de ambos está dañando la comunicación, la relación, la intimidad, la convivencia. Su cansancio se me vuelve culpa por no poder cooperar más y mi culpa, de repente se vuelve resentimiento, contra mí misma y a veces contra él por estar tan inmerso en su trabajo y no darse cuenta que estoy ahí.
Todo esto, junto y revuelto, me ha provocado arranques de enojo, tristeza y de repente una muy extraña euforia.
Hay días en que me he sentido como una autómata y sólo Harry, con sus abrazos y halagos, me devuelven un poco de mi cualidad como persona.
No me tiro al suelo.
No puedo dejar de ver todo lo que tengo y sentirme agradecida, pero tampoco puedo cerrar los ojos y apretarme la boca cuando veo que hay situaciones que de no atenderse, pueden derivar en algo que no quiero, que no queremos.
Estos últimos dos días no han sido malos.
Decidí hacer algunos cambios en mi dieta y en mis hábitos. Fefé y yo hemos tenido un poquito más de tiempo para estar juntos. Estoy tomando además un remedio naturista para poder dormir por las noches y dejar de pensar tantas pendejadas. Sé que durmiendo bien voy a andar mejor durante el día. También he retomado mi costumbre de salir a caminar. Y por otro lado, me cayeron algunas actividades en la organización y un curso del despacho.
Y por si fuera poco.....
¡Ta rán!
I got mail!
Y claro que llegué desesperada a abrir las cartas pero me esperé. Siempre me espero a tener un momento de mayor tranquilidad y poder acompañar mi lectura con un café, ¡pero no pude más de diez minutos!
Las cartas que recibí fueron de Juano y de Sandygallia. Nomás para hacer cálculos, la de Sandy tardó nueve días en llegar, la de Juano seis días. Creo que de aquí a Extranjia le toman dos semanas.
Pero volviendo...
Abrí primero la de Juano que, debo decir, fue todo un honor pues según me cuenta mi carta es la primera carta "formal" que escribe. Dice no saber cómo se hace, pero... sin modestias, Juano. Me encantó la forma en que me iba platicando cosas, casi casi imaginé que estábamos teniendo una conversación personal... con paradas al baño, porque al igual que yo, Juano escribe en capítulos. Lindísima su carta y me pude enterar de un par de cosas... por ejemplo, la Pompudita ya tiene nombre.
Luego rasgué-abrí el sobre que contenía la carta de Sandy. De entrada la letra me sorprendió. Me recordó a la mía, así también en hojas blancas, sin renglones y entre manuscrita y de molde --y sin faltas de ortografía--. Me encantó lo que me cuenta de su vida, sus estudios, sus ideas y sus creencias. Y por supuesto me encantaron estas tarjetitas-separadores que me envió. ¡Gracias, Sandy!
Increíble lo que se puede uno adentrar a la vida de las personas en unos cuantas líneas.
Pues ésa fue la cereza en el pastel de este último par de días que amenazan con regresarme lo que soy y lo que quiero ser.
¿Qué tal, Todavía, que la idea del Club Postal haya sido enviada por el cosmos sabiendo cómo iban a ser los siguiente meses y previendo cómo me iba a ayudar?
Es una idea un tanto egocéntrica, pero yo creo que a todos, sin diferenciar las circunstancias personales, siempre nos ilumina el día una carta en el buzón... o en el marco de la puerta.
Las cartas que recibí fueron de Juano y de Sandygallia. Nomás para hacer cálculos, la de Sandy tardó nueve días en llegar, la de Juano seis días. Creo que de aquí a Extranjia le toman dos semanas.
Pero volviendo...
Abrí primero la de Juano que, debo decir, fue todo un honor pues según me cuenta mi carta es la primera carta "formal" que escribe. Dice no saber cómo se hace, pero... sin modestias, Juano. Me encantó la forma en que me iba platicando cosas, casi casi imaginé que estábamos teniendo una conversación personal... con paradas al baño, porque al igual que yo, Juano escribe en capítulos. Lindísima su carta y me pude enterar de un par de cosas... por ejemplo, la Pompudita ya tiene nombre.
Luego rasgué-abrí el sobre que contenía la carta de Sandy. De entrada la letra me sorprendió. Me recordó a la mía, así también en hojas blancas, sin renglones y entre manuscrita y de molde --y sin faltas de ortografía--. Me encantó lo que me cuenta de su vida, sus estudios, sus ideas y sus creencias. Y por supuesto me encantaron estas tarjetitas-separadores que me envió. ¡Gracias, Sandy!
Increíble lo que se puede uno adentrar a la vida de las personas en unos cuantas líneas.
Pues ésa fue la cereza en el pastel de este último par de días que amenazan con regresarme lo que soy y lo que quiero ser.
¿Qué tal, Todavía, que la idea del Club Postal haya sido enviada por el cosmos sabiendo cómo iban a ser los siguiente meses y previendo cómo me iba a ayudar?
Es una idea un tanto egocéntrica, pero yo creo que a todos, sin diferenciar las circunstancias personales, siempre nos ilumina el día una carta en el buzón... o en el marco de la puerta.
* * * * *
Las crisis son épocas de cambio y de fracturas, pero también son épocas de oportunidades que espero saber aprovechar.
Comentarios
:( ya me preocupé que no ha llegado la mía a tu casa.
No te preocupes por la carta. A mí se me hace que los del servicio postal se esperan a tener más cartas que entregar para no dar dos vueltas, jeje... yo sé que pronto va a llegar.
Al menos pa que pase el tiempo =D que te logre nacer lo "Cositas" y hagas algo pa las musas
Que lucidez ostenta usted.
No se si usted había oído eso de que: "no permitas que tu matrimonio acabe con tu vida de casada", no recuerdo si lo dijo el chapulín colorado, pero usted me entiende, ¿verdad?
No desespere, a una mujer tan chingona (con todo respeto) como lo es usted no le puede ir mal por mucho tiempo. Siempre pa´adela, como dice el Babo.
No conocía ese dicho pero.. la idea es ésa.
Gracias por el ánimo.
No hay de otra.
Yo opino como Pherro: A una mujer tan chingona no puede irle mal por mucho tiempo =)
Sin embargo, no soy tan exigente. Si lo fuera estaría verdaderamente jodida.
Un pasito a la vez.
yo tambièn me he sentido un poco como tu... sospiro, estaremos bien ;)
un abrazo! =)
Hey, todavía no llega la mía! No lo puedo creer. Rayos! Voy a escribirte otra...